En Rosario pasaron de largo las advertencias sobre fuertes tormentas y este domingo empezó sin tregua en cuanto al tiempo. Con una sensación térmica de 30 grados a pocas horas del amanecer, se anunció una máxima de 34° para cerrar el último fin de semana del año.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que se mantiene baja la probabilidad de chaparrones y tormentas aisladas, mientras que la ciudad y el resto del sur santafesino quedaron excluidas del alerta por y lluvias fuertes sobre buena parte de la región central.
De acuerdo al pronóstico oficial, el lunes traerá algo de alivio frente al calor. Para ese día se espera un importante descenso de la temperatura, aunque el cielo seguirá nublado con algunas chances de tormentas aisladas y vientos leves desde el este a lo largo de la jornada.
El panorama para el 31, en tanto, no es mucho más alentador. La despedida del año promete una tarde con 31 grados como máxima probable y un cielo gris. Según el SMN, el resto de la semana transcurrirá con mínimas más bajas y finalmente el sol volverá a asomarse a pleno.
