No es una noticia grata para los organizadores de la boda del año entre Messi y Roccuzzo, ni para las autoridades rosarinas que buscaban que en la prensa internacional nada perjudicara la imagen de la ciudad. Lo cierto es que el allanamiento de este miércoles en el complejo que albergará la boda generó temor sobre una eventual suspensión de la fiesta.
Desde la AFIP, al frente del operativo para recavar información en torno a maniobras de lavado de activos, descartaron que el accionar de más de 30 agentes implique cerrar el casino o el hotel.
"Vamos a estar hasta la noche de este miércoles, pero la tarea se concentra en las oficinas administrativas del casino", dijo Carlos Vaudagna, al frente de la delegación local de AFIP.
"Somos más de 35 funcionarios al frente de una tarea que se inició en otras casas de juego de Capital Federal y ahora desembarcó en Rosario", explicó el funcionario.
La boda de Messi generará un importante operativo de seguridad desde el viernes a la mañana y contará más de 250 invitados y 157 periodistas acreditados para seguir la celebración. Por ahora el casamiento sigue en pie.