Mientras el clima en Rosario Central sigue tenso por la conflictiva salida de Javier Pinola, el defensor se sometió este lunes a la revisión médica como nuevo refuerzo de River Plate y luego aseguró en conferencia de prensa que su traspaso "es una decisión futbolística".
"Tuve miedo por mis hijos" reconoció el zaguero ante la consulta sobre las pintadas amenazantes realizadas en la puerta de la escuela el último viernes a la que asisten los niños en el centro de la ciudad.
Respecto de la negociación con la dirigencia canalla, el jugador sostuvo que va a hablar con los directivos y afirmó: "Estoy recontra agradecido a muchos, se han portado bien y tengo una gran relación". A esto agregó sobre su situación actual: "Yo no tengo que ocultarme, siempre caminé con la frente en alto y esta no va a ser la excepción".
Más allá de los elogios, el ex Racing señaló que "diez días" antes había optado por esperar a que termine el torneo para decidir si seguía en la Academia rosarina. "Después me apuraron a tomar una decisión el jueves, algo que no tenía pensado. Yo quería entrenar el viernes con mis compañeros e ir a jugar a San Juan, era lo correcto", alegó.
