La policía de Arroyo Seco comenzó a investigar un extraño episodio en el Cementerio Municipal, donde este miércoles descubrieron que faltaba parte de los restos de un joven asesinado en 2012. Su padre fue quien hizo la denuncia y advirtió que el día de la muerte había recibido presiones para donar los órganos del muchacho.
Fuentes del Ministerio de Seguridad de Santa Fe informaron que Oscar Balbuena fue por la mañana al predio para reducir el cuerpo, pero a la hora de abrir el cajón se llevó una sorpresa mayúscula. Una vez que el personal del lugar removió la tierra de la parcela 198, en el interior sólo encontraron el cráneo. En lugar de los huesos de los brazos había mangueras y unos caños plásticos habían sido colocados donde debían estar los de las piernas.
De inmediato el papá de José Luis constató además que tampoco estaba la ropa con la que habían enterrado al joven de 19 años. A la hora de repasar los antecedentes, el hombre contó que los médicos que atendieron a su hijo querían obligarlo a firmar documentos para la ablación. Una vez que falleció, se hizo la autopsia y lo velaron en una sala de la casa Francesio Lusardi Génova.
El caso quedó inicialmente en manos del personal de la Comisaría 27° y las actuaciones fueron enviadas al fiscal Rodrigo Urruticoechea, quien ordenó una serie de pericias en el cementerio. Ante la consulta de Extremio Diario, el encargado Daniel Burgos aseguró sobre las irregularidades: "Esto no ocurrió acá.
