Mariano Valdés e Higinio Bellaggio, ex jefe y subjefe de la Policía Federal de Santa Fe, respectivamente, fueron imputados este martes en los Tribunales de Villa Constitución.
Los fiscales Eugenia Lascialandare, Matías Edery y María Eugenia Irribaren los acusaron formalmente por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado.
A Valdés, además, se le achacó retardo de Justicia, sustracción o inutilización de objetos de material probatorio, en concurso real con falsedad ideológica de instrumento público y falso testimonio.
El ex jefe de la Policía Federal frente a la jueza Marisol Usandizada insistió con su inocencia y volvió a decir que se había tratado de un robo y un ataque contra su persona y aseguró que no conocía a los atacantes.
La magistrada dictó la prisión preventiva por 90 días la cual no será cumplida en el ámbito federal sino en la Unidad Penitenciaria N° 5 de Rosario.
La causa que involucra a los funcionarios de la policía federal fue mutando de hipótesis desde la noche que se conoció el hecho. Valdés fue herido de varios disparos cuando circulaba en autopista Buenos Aires Rosario, en un automóvil de la fuerza junto a la suboficial Roxana González.
Para los fiscales Valdés mintió pretendiendo con ello influenciar y desviar de manera decisiva el curso de la investigación penal preparatoria y conducir a error a la autoridad competente que intervenía.
Al subjefe se lo acusó de haberse constituido en el Samco donde se encontraba su superior y haber tomado el bolso tipo deportivo que la oficial ayudante tenía en su poder (luego de que ésta lo sacara del auto oficial), y las prendas de vestir que llevaba puestas del comisario inspector cuando resultó lesionado en la autopista sabiendo que estos elementos eran evidencia importante para la causa. Asimismo, se atribuye haber omitido informar a la autoridad competente de esta situación.
Antes del inicio de la audiencia Bellaggio gritó ante la prensa: ¡Quiero justicia! ¡Voy a declarar! Es injusto lo que me está pasando".