Benjamín Biñale fue dado de alta este sábado y abandonó el hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde estuvo internado durante varias semanas, caminando de la mano de sus padres.
El pequeño de ocho años pasó 21 días bajo la supervisión del equipo médico al recibir un balazo en la cabeza cuando se preparaba para jugar un partido de fútbol infantil en el club Pablo VI.
El niño, que había estado en coma, despertó hace dos semanas y lo primero que pidió a sus padres fue volver a su casa, pero en ese momento era demasiado pronto. Poco a poco se fue recuperando y emocionando a todos con su evolución.
Se esperaba el alta médica para el pasado fin de semana pero unas líneas de fiebre demoraron su salida. Este sábado, se lo vio abandonar el Vilela caminando junto a su mamá y a su papá al que le dio un gran beso en la puerta del hospital.