Lo que parecía el inicio de una semana tranquila para el plantel de Rosario Central se vio alterado de forma insólita por rumores y publicaciones periodísticas sobre la internación de Miguel Barbieri. Este martes, el club decidió desmentir a primera hora que el futbolista hubiera sido internado y aclaró que sólo había sufrido "dolores estomacales".
La repercusión de la supuesta cirugía incluso provocó que el defensor posara para las cámaras por la mañana mientras entrenaba en el country de Arroyo Seco con el resto de sus compañeros. Más temprano, el vicepresidente Ricardo Carloni le había adelantado a Canal 3 que le seguirían haciendo controles, pero descartó "de plano" cualquier tipo de intervención quirúrgica.
El ex Racing Club seguirá bajo observación, pero no presentó ningún tipo de indicios sobre problemas de salud desde el lunes. El jugador había trabajado a puertas cerradas después de la victoria sobre Talleres de Córdoba, pero el cuerpo médico no registró inconvenientes que ameritaran separarlo del grupo.
Desde el club insistieron en que el zaguero "se levantó sin dolores". En un sentido más amplio, el dirigente canalla agregó: "Quería llevar tranquilidad porque estamos en un presente muy bueno".