El inicio del segundo día de actividad del Campeonato Argentino de Rallycross en Rosario estuvo atravesado por un operativo policial infrecuente que terminó con la remisión de uno de los autos competidores al corralón municipal. A su vez, la policía denunció al piloto por resistencia a la autoridad, aunque fuentes judiciales aclararon que no hubo delito.
Según voceros de las fuerzas provinciales, Mario Baldo fue identificado en la Subcomisaría 21° luego de una discusión que comenzó cuando el corredor empezó a avanzar con el vehículo sobre uniformados e inspectores municipales. El jefe del destacamento que funciona en el Autódromo Juan Manuel Fangio y otra suboficial trataron de frenarlo, pero el conductor se negó a frenar y empezaron a retroceder con las manos sobre el capot hasta que decidieron sacarlo del rodado.
El piloto de 48 años fue examinado por un médico policial después de ser trasladado a las dependencias del barrio 7 de Septiembre, donde constataron que no había sufrido lesiones ni dolencias al igual que el resto de los involucrados.
Después de que la unidad de Flagrancia recibiera las actuaciones, fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) informaron que el Citroën DS3 no podía estar en ese sector de la vía pública. Aunque en forma preliminar desestimaban que el denunciado pudiera haber cometido algún delito, ratificaron que los agentes municipales le pidieron identificación y secuestraron el coche, a lo que el dueño no se opuso.
Hace una década, Baldo fue noticia por cuestiones extradeportivas cuando lo condenaron a 12 años de prisión como parte de una organización dedicada al tráfico de droga en la vecina provincia. De acuerdo a la investigación que hizo la Justicia federal, el productor agropecuario estuvo implicado porque tanto uno de sus campos como un avión de su propiedad eran empleados para traer marihuana desde Paraguay.