"El partido me ayudó a despejarme", afirmó Marco Ruben este domingo antes de retirarse de la cancha de Newell's, donde convirtió el segundo gol de Rosario Central para concretar una nueva victoria en el clásico.
Tras purgar las dos fecha de suspensión y sufrir la muerte de su abuelo la semana pasada, el delantero aseguró: "Todo esto es para él".
Al borde de las lágrimas, el goleador reveló que el día del clásico coincidió esta vez con el cumpleaños de Fermín Rodríguez, quien había fallecido la semana pasada luego de sufrir una fuerte golpiza durante un intento de robo en su casa de Fray Luis Beltrán. "Esto es muy especial, es una persona que para mí era intocable y pensé que nunca me iba a faltar", expresó.
Por otra parte, Ruben destacó que la Academia tuvo "mejor juego" que Newell's y puntualizó: "Hicimos un un gran primer tiempo sin resignar lo que somos, siempre pensando en el arco contrario".