Cristina Fernández de Kirchner volvió a Rosario después de cuatro años para presentar su libro "Sinceramente", ante una gran marco de público. En el evento reveló entretelones de la escritura, recordar momentos clave de su gobierno y también criticar al presidente Mauricio Macri. "¿Era necesario agraviar a un sindicalista en un acto lleno de chiquitos?", se preguntó, en referencia a la conferencia de prensa del primer mandatario brindada horas antes en la zona sur de la ciudad, cuyo eje principal fue la crítica al líder de Camioneros, Hugo Moyano.
La ex presidenta realizó la presentación ante un colmado Salón Metropolitano de zona norte, que contó con unas dos mil personas en su interior y más de 15 mil en el exterior siguiendo el acto por pantalla gigante. El ex secretario general y ex director de Inteligencia, Oscar Parrilli, los diputados nacionales Agustín Rossi y Marcos Cleri, y la vicegobernadora electa, Alejandra Rodenas, fueron algunos de los presentes.
Tras la entonación del himno nacional, en la versión de Charly García, inició la entrevista que le realizó el escritor Marcelo Figueras a Cristina. A continuación se transcriben los pasajes más importantes divididos por ejes temáticos.
Su prócer favorito
A la hora de argumentar sobre la significación del Día de la Bandera, Cristina fue clara a la hora de remarcar su simpatía con Manuel Belgrano, a quien calificó como "mi prócer favorito". Gran repercusión causaron sus dichos sobre el creador de la enseña patria. "No sé si hubiera sido la amante de Manuel Belgrano pero algo hubiera tenido. Es mi prócer preferido", dijo ante la consulta de Figueras.
"La última vez que vine a Rosario fue el 20 de junio de 2015, y entonces era otra ciudad, otra provincia y otro país, sin muchos problemas que hoy tenemos como la pobreza y el endeudamiento. Los recuerdos de los Día de la Bandera en Rosario siempre fueron maravillosos, recuerdo cómo una vez vino un Manuel Belgrano a caballo igualito al prócer, que es mi preferido de nuestra historia, y me saludó en el palco".
Relación con Néstor Kirchner
"Néstor me decía que se aburría de todo, menos de mí. Se había aburrido de ser intendente, gobernador y por eso en 2003 fue como candidato a presidente. Decía que si no ganaba, se volvía a su casa. Nos gustaba mucho estar juntos, tenía una gran inteligencia emocional, veía cosas mucho más allá. Siempre hablo con gente capaz y talentosa, pero Néstor era diferente. Además era tremendamente popular, mientras que yo era clase mediera prejuiciosa. Él descreía del caretaje, y por ejemplo, no quería ir al teatro Colón. Le tuve que rogar que lo hiciera cuando vino la reina de Holanda, pero el decía que no lo iba a pisar, porque tenía una simbología importante".
Críticas al Gobierno de Macri
"No resolvieron los problemas que heredaron, al contrario, los incrementaron exponencialmente y generaron nuevos como la pobreza, desocupación y endeudamiento. ¿Era necesario insultar o agraviar ante chicos a un gremialista con el que en 2015 había inaugurado un monumento a Perón? Además de mal gusto, me parece algo desmemoriado".
Vida íntima
"Yo voy a morir pintada como una momia egipcia. A él le gustaba que me arreglara, que tuviera el pelo largo. Cuando murió, me empezaron a buscar amantes, y yo siempre tuve la libido en mi familia, hoy en mis nietos. Hay mujeres de 45 años, separada a las que se trata de angelicales, virginales (en clara alusión a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal), sin embargo a mí por defender al pueblo y enfrentar a los grandes capitales internacionales me mataban".
Sobre el libro
"Hay gente que va a terapia, como mi hermana. Yo no voy, pero viví el libro como una suerte de terapia, tenía la necesidad de sacar afuera muchas cosas que quería contar. Compartir y decir es un testimonio, es un ejercicio personal pero también colectivo".