Este martes se conocieron las condenas para siete integrantes de la denominada "Banda de los Cerrajeros", que cometieron al menos 47 asaltos a viviendas en once meses, 15 de los cuales llegaron a juicio.
La fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio, Viviana O'Connell, se mostró conforme con las penas que van de los 6 a los 22 años de prisión, ya que consideró que se pudo probar el caso presentado. "Todos recibieron alguna condena", destacó.
La funcionaria judicial detalló el modus operandi de la banda que estaba integrada por rosarinos y bonaerenses. Se pudo probar que los dos jefes y el hijo de uno de ellos, que residían en Rosario, eran los encargados de reclutar a los delincuentes de afuera.
Una vez que llegaban a Rosario, los trasladaban en sus vehículos, les proveían de alojamiento (en alquileres temporarios que ellos mismos conseguían), comida, armas de fuego y hasta "diversión". Marcadas las viviendas que debían atacar, ingresaban a ellas con un dispositivo plástico que abría las puertas sin necesidad de forzarlas.
Generalmente ingresaban a las casas en momentos en los que estaba presente toda la familia. Amedrentaban a los padres amenazando con balear a sus hijos o quemarlos con planchas. Una persona efectivamente resultó con quemaduras provocadas por estos malvivientes.
"El objetivo de ingresar cuando había mucha gente era el de asustar más y hacerse con su botín (generalmente dinero, joyas y artículos electrónicos)", indicó la fiscal, y aclaró que la contrapartida fue un mayor reconocimiento de las víctimas y un agravamiento en las penas.