Miguel Méndez, asumió el 10 de diciembre la intendencia de Balnearia, luego de 16 años de gobierno de Vicente Costamagna de la Unión Cívica Radical. Como concejal ya venía denunciando irregularidades de la anterior gestión, pero al ingresar al Municipio, las sorpresas fueron aún mayores.
"Recibimos un Municipio lleno de problemas", aseguró el mandatario, donde remarcó que la deuda declarada en el acta de transferencia es de 42 millones de pesos, razón por la cual, la primera medida al asumir fue decretar la emergencia económica, aseverando que "la misma debería haber sido declarada desde hacía años, porque la economía del Municipio venía en picada".
Uno de los datos más impactantes brindados por el nuevo intendente, es que la Municipalidad eroga alrededor de 60 millones más por año de los que genera, por lo que se hace imperante bajar los gastos públicos.
Méndez confirmó que se abonarán "cada una de las deudas", pero aclaró que "las deudas reales, porque las que sean fruto de negociaciones mal habidas quedarán en el tintero", disparó denunciando irregularidades con acreedores y proveedores.
Además ya se redujeron los salarios de la planta política y se están realizando sumarios administrativos a empleados que no trabajan y tampoco justifican sus faltas.
Por otro lado, también se encontraron con personal municipal bajo normas de un estatuto del año 1973, "mal pagos" y quienes recibían sus haberes con cheques a 90 días. Méndez denunció que se adeudaba parte de los sueldos de octubre, los aguinaldos de junio y los salarios de noviembre, constando todo en el acta de transferencia.
Con respecto a proveedores, se encontraron con facturas emitidas un año atrás, habiéndoseles entregado cheques para cobrar desde enero a abril de 2020, cuando la anterior gestión culminó en diciembre de 2019.
Entre tantas irregularidades, Méndez denunció también 74 líneas telefónicas "dadas sin discreción alguna con aparatos de alta gama, adquiridos en septiembre de 2019"; una deuda en EPEC con amenaza de corte de luz en instituciones; vecinos que abonaron viviendas que nunca recibieron, devolviéndoseles lo pagado con cheques; lotes municipales entregados en parte de pago y "mal negociados con tal de no dejarnos disposición ni medio de salir de esta situación", lamentó el mandatario.
También se denunció la no rendición de ingresos provinciales, razón por la cual "está trabado todo ingreso de parte de la Provincia"; y la sobrepoblación de empleados "muchos designados a dedo en pleno período de transición, sin ningún tipo de formalismo ni tareas específicas".
Y una de las cuestiones más graves es la inhabilitación del Hospital Municipal, donde según lo expresado por Méndez, el nosocomio estaba trabajando sin habilitación y con un quirófano recién inaugurado pero inhabilitado.
Con deudas millonarias a SADAIC, una carta documento exigiendo el pago del leasing de un camión compactador y de los container de basura diferenciada, expulsados del EREMNEC por la gran deuda del municipio con el ente regional; "perdimos privilegios con entidades bancarias por falta de pago", señaló además el funcionario municipal.
"Todos sabíamos que nuestro Municipio no estaba bien, pero les aseguro que nadie pudo haber imaginado esto", declaró Méndez quien aseguró que "voy a pagar a todo aquel que justifique su deuda, a todos; peor no voy a pagar a aquellos que su crédito surja de negociados propios y poco claros".