El jefe de la Policía Federal de Santa Fe denunció ser baleado en la autopista de Buenos Aires-Rosario, confuso hecho que le valió el apartamiento de la fuerza y posterior detención. El lunes fue reemplazado con la comisario Roxana Romero que era jefa de la pequeña delegación de la PFA en Río Grande.
El confuso episodio sucedió el 9 de septiembre en que el jefe de la Policía Federal en Santa Fé, Mariano Valdés, denunció haber sido baleado por sujetos que lo interceptaron en la autopista cuando viajaba acompañado de una subordinada en su rodado particular.
Luego una cámara de seguridad y versiones desencontradas determinaron que Mariano Valdés falseó su versión y que el propio subjefe de la delegación, Alberto Bellagio, intervino en el lugar para llevarse un bolso que estaba dentro del vehículo baleado.
Hoy ambos están apartados de la fuerza y detenidos, por lo que la Policía Federal busca cambiar la deteriorada imagen institucional que ha dejado este incidente.
Hace una semana Roxana Romero era parte de la comunidad riograndense, con la que se integró hace 5 años cuando asumió como jefa de la pequeña subdelegación local de la Policía Federal.
Este año ascendió a comisario, siendo una de las primeras mujeres de la institución en el interior del país, alcanzando ese grado, ante lo cual Romero fue designada como nueva jefa de la Policía Federal en Santa Fé, para reemplazar a la jefatura saliente, actualmente detenida.
"Voy a extrañar Río Grande", comentó Roxana Romero ante este importante desafío personal para su carrera.
