Si bien por las características urbanas y por el clima hostil predominante la mayor parte del año en la ciudad, se podría pensar que en Río Gallegos el sistema de "delivery" es algo usual, lo cierto es que hasta la cuarentena y las medidas de restricción de circulación que impusieron las medidas sanitarias y de seguridad por el Covid 19, esto no era así.
Pero en el actual escenario, este servicio no solo se volvió una opción para quienes pretenden conseguir un almuerzo o cena sin moverse de su casa, sino también para el traslado de otros productos como cigarrillos, bebidas o revistas.
También se posicionó como un trabajo ya no solo eventual o del tipo "changa" sino como el único ingreso para sobrevivir.
Este es el caso en el que se puede ubicar a Fernando, quien de ser vendedor de planes de automóviles y profesor de ingles a domicilio, a ser un eficiente "delivery" en la capital de Santa Cruz.
“El año pasado, en agosto llegaron para proponer sumarse a la empresa y se anotó mucha gente. Vinieron a un hotel y ahí hicieron las entrevistas”, recuerda Fernando, quien en esa oportunidad se acercó para conocer la propuesta de unas de las empresas mas conocidas en el rubro Delivery que se instaló en Río Gallegos en el 2019.
"En esa oportunidad, las autoridades laborales de la provincia se habían mostrado reticentes a convalidar la actividad como trabajo, porque se pedía ser monotributista; pero la realidad es que acá en Santa Cruz, muchos trabajadores vinculados al Estado son monotributistas", explicó.
Se trató de un debate de alcance nacional y que se dio en las principales ciudades del país, cuando se discutió si el delivery era una actividad que se podía considerar como una verdadera salida laboral. Ahora con las nueva normalidad planteada por el Covid 19, este servicio es casi esencial tanto para el que lo contrata como para el que lo ofrece.
"Yo tenía varios alumnos particulares de ingles, que durante las vacaciones de verano se preparaban para rendir exámenes, también tenía la perspectiva de ingresar a dar clases a una academia, pero ahora estoy haciendo delivery con mi vehículo", dice Fernando para sintetizar el cambió que experimentó a causa de la pandemia.
Vale mencionar que en los últimos años Río Gallegos sufrió una explosión demográfica con barrios que constituyen en si mismos pequeñas ciudades. Este es el caso de los asentamientos, la zona de quintas o el San Benito. No obstante, en la ciudad el automóvil o el vehículo particular es un bien de mucha necesidad sorbe todo en invierno por las bajas temperaturas.
Ahora, con las restricciones de movilidad y a los comercios, el servicio de delivery cobró mucha fuerza. "Espero que esto mejore y poder volver a mi profesión, e incluso tener un trabajo mas estable, pero mientras eso ocurre este trabajo fue una solución. Incluso tal vez lo mantenga como opción o segundo ingreso", concluyó Fernando.
