En el aniversario 110 del icónico hundimiento del Titanic, la historia del cordobés y único argentino que falleció en esa tragedia sigue viva principalmente gracias a dos portales digitales. La vida de Edgar Andrew y sus últimos días fueron reconstruidos por su sobrina-nieta Marianne Dick, la docente Analía Gozzarino y el periodista Nicolás Cheetham, entre otros.
Los últimos dos, con colaboración de Marianne crearon el “museo virtual Edgar Andrew”, en el cual se encuentra detallado todo lo que se sabe hasta el momento del joven de 17 años que murió en el Titanic. Allí, con pertenencias recuperadas de Andrew y relatos de historiadores, reconstruyeron parte de la vida del muchacho oriundo de San Ambrosio, que fue una de las más de 1.000 víctimas fatales de esa catástrofe.
En tanto, la profesora de inglés y Dick, también se unieron en un proyecto de gran valor histórico que se concretó hace ya algunos años. Se trata de un capítulo del sitio Enciclopedia Titanica en el que cuentan datos de su corta vida.
En ambas propuestas se rescatan fotografías y otros documentos de aquel joven cordobés que perdió la vida en aguas del Atlántico norte, en el hundimiento del barco, el 15 de abril de 1912. Le dieron forma así a un arduo trabajo de archivo que permite conocer más de este personaje nacido a fines del Siglo XIX, en la Estancia El Durazno, en cercanías a Río Cuarto.
La historia cuenta que siendo un adolescente, su madre decidió enviarlo a Inglaterra para su educación y estando allí fue que un hermano suyo lo invitó a mudarse con él a los Estados Unidos, con una oportunidad laboral. Con este objetivo fue que el joven se embarcó en la famosa nave que partió desde un puerto británico con destino a la ciudad de Nueva York.