Con la asistencia urgente de tres policías nació Luca en el ingreso al barrio El Reparo, en inmediaciones de la ruta 30, a siete kilómetros del centro de Río Cuarto.
El papá de la criatura, Franco Pallaroni, relató que con su esposa, Cecilia Ortiz, habían ido a la clínica en la tarde del sábado pero consideraron que era una falsa alarma, por lo que se volvieron a su hogar. A la noche, las contracciones eran cada tres minutos, no alcanzaron a hacer dos cuadras y el bebé comenzó a nacer, Fue Gerardo Duarte, policía de la garita del barrio quien los auxilió y llamó a la ambulancia (que nunca llegó) y al comando (llegaron otros dos efectivos).
Franco, el papá, describió el momento: "Ceci estaba en el piso arrodillada sobre el hormigón y con la cabeza apoyada sobre el asiento del acompañante (la única posición donde no se sentía tan mal) ya sin más resto para impedir que Luca bajara". "En un momento en medio de todo este stress por intentar tomar la decisión más acertada, grita '' rompí bolsa '', miro hacia abajo y efectivamente.. La calle estaba mojándose... ", describió.
"Sabia que no tenía más tiempo, pensé... hasta acá llegamos, y en eso le doy mi celular a uno de los oficiales para que ayude a llegar a Marcelo (obstetra) . Mientras el oficial toma el celular, Ceci me dice.. Agarralo Fran... Y ahí estaba caído como una bolita adentro del pantalón, lo tome rápidamente lo envolví en un toallón que tenía por si justamente rompía bolsa en el auto, y lo sostuve fuertemente contra mi pecho ante la mirada expectante de los policías que al igual que nosotros se contagiaron la piel de nervios y valentía para ayudar a nacer a este bebé", escribió en su muro en facebook
"Con un pequeño llanto nos dio tranquilidad. Pero hacia mucho frío. Las condiciones de higiene eran pésimas, y todo parecía eterno, los segundos pasaban y eran horas...", continuó el padre.
"Recuerdo haberle pedido varias veces a Dios que me lo dejara con vida, Luca no lloró ni se movió más, me acerqué y le dije por hijo favor aguanta, y ahí su pancita se movió, luego fue un suspiro, un bostezo y un movimiento de manitos, también me acerqué y pude sentir el gran calor que aún tenía.La placenta cayó, y uno de los oficiales, en una genialidad durante el apuro cortó su cordón del borsego para atar el cordón umbilical y con una navaja de esas multinacionales le dio el corte que definitivamente lo separaría de la placenta", detalló.
El padre del bebé nacido en la calle contó que con el caloventor de la garita protegieron a la criatura hasta que llegó el obstetra Marcelo La Falce y en su auto, los trasladó a la clínica.
"Una odisea. Una montaña rusa de sentimientos es todo esto que va a ser el comienzo de una hermosa historia de una mamá guerrera que dio a luz a un bebé que vino al mundo con unas ganas terribles de vivir. Gracias a todos", agregó el papá.