La comunidad de la localidad de Vicuña Mackenna todavía sigue conmocionada ante el asesinato del cura párroco Jorge Vaudagna en instancia de robo. Este viernes por la mañana, un repartidor de gaseosas también fue víctima de delincuentes.
El arrebato sucedió a metros del lugar del crimen del sacerdote. Mientras el hombre hacía su reparto, dos delincuentes le sustajeron el celular del vehículo.
Por los casos, hasta Roberto Casari, el intendente de la localidad pidió mayor presencia policial para patrullar las calles de Mackenna.
"Necesitamos ver policías circulando en la ciudad para poder parar esta ola de delitos", dijo Casari al diario Puntal.
Y agregó: "He estado en permanente comunicación con la Provincia, con la jefatura policial, pidiéndole mayor cantidad de móviles. Necesitamos como mínimo cuatro. Tiene Mackenna una zona de influencia muy grande, porque dependen de nosotros La Cautiva, Washington y Tosquita. Pero a su vez también más agentes policiales".
Cabe recordar que hubo una gran marcha en esa ciudad en pedido de justicia por el cura.