Se hace cada vez más intrincada la trama que envuelve el proceso judicial contra un pastor evangélico acusado de abuso sexual con acceso carnal en al menos cuatro hechos, delito por el cual está detenido e imputado en la Justicia de Villa María.
Este jueves, se conoció que aquellas personas que realizaron la presentación en contra del religioso fueron amenazadas por sus seguidores, de acuerdo a lo que declararon en los Tribunales.
"No toquen al ungido de Dios porque les caerá la maldición". Así recordó Liliana, el hostigamiento que habrían sufrido quienes acusaron al pastor Víctor Paredez (68), de la localidad de Las Perdices.
Liliana se presentó el martes ante el fiscal René Bosio y denunció presuntas amenazas que –según infiere la mujer– se habrían realizado en procura de frenar las acusaciones contra el pastor de ese pueblo del departamento Tercero Arriba.
El fiscal sospecha que el pastor manipulaba a las víctimas, por lo que el dato de estas presuntas amenazas cobra relevancia en ámbitos de la investigación.
Quebrada por el llanto, la mujer recordó lo que asoma como una pesadilla familiar. "Dentro de las amenazas, hablan de que no pueden tocar al ungido de Dios, que los que acusan están arruinando a las familias del pastor", citó.
Y denunció: "Sobre uno de mis familiares, que es víctima, siguen ejerciendo el poder de manipulación, con el perdón. Porque (en la iglesia) una de las premisas es perdonar todo y que este tipo de situaciones queden impunes. Desde hace muchísimos años se trabaja de esta manera".
"Concurro a la Iglesia desde mi adolescencia. Jamás hubiera imaginado una situación así, hasta que uno de mis familiares pudo hablar", agregó Liliana.
Dos de los cuatro denunciantes que hoy figuran en la causa son allegados a ella, según señala La Voz.