La provincia chaqueña es la segunda con más avance de coronavirus, con 1.364 infectados y 77 fallecidos. En ese contexto, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, decidió retroceder a la Fase 1 de la cuarentena. Y ante el miedo de un desabastecimiento, se armaron largas filas en las estaciones de servicio para cargar combustible.
Este lunes y martes, las estaciones de servicio de Resistencia amanecieron con extensas colas de vehículos de hasta 3 horas. Sin embargo, la venta de combustible solo está habilitada para las personas autorizadas a circular, según el decreto provincia Nº 702 que marca nuevas restricciones en el Gran Resistencia.
El vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles, Mauro Silvestre, explicó que los establecimientos "trabajan con una guardia mínima, que representa el 30 por ciento del personal, para cumplir con los protocolos". "Les aseguro que el 90% de la gente está haciendo cola por la psicosis de creer que mañana no van a poder cargar", añadió.
“Lo que queremos hacer en esta semana que es más corta es reducir drásticamente y al máximo las actividades, en un esfuerzo duro e implacable para quebrar la tendencia de la curva. Eso es un compromiso de todos, para trabajar ordenadamente e interrumpir totalmente la circulación comunitaria”
Jorge Capitanich
Hasta el 21 de junio, Chaco permanecerá en la Fase 1 de la cuarentena, con el máximo nivel de restricciones y la suspensión de los permisos para circular que funcionaban hasta ese momento. Las personas deberán revalidar sus permisos, aunque la circulación solo estará exceptuada para quienes presten servicios de primera necesidad.
Además, las medidas restrictivas incluyen el cierre fronterizo, permitiendo ingresar a la provincia solo a quienes presenten razones excepcionales. Luego, deberán cumplir el aislamiento durante 15 días. Esto se da por el crecimiento de casos de coronavirus.
