Luego de una investigación profunda del mercado, el docente de la Facultad de Humanidades de la UNNE, Francisco Peñalver; el estudiante de Licenciatura en Sistema de Información (FaCENA-UNNE) Alfredo Montañez y la Ingeniera Química (próxima recibirse de Dra. del CONICET-UTN-FRRe) Rosario Acquisgrana, diseñaron un plan de negocios para producir “una bebida alcohólica similar a la cerveza, libre de gluten y correctamente certificada”. Esta conclusión llegó tras un episodio que para muchos pudo haber quedado en una simple anécdota: una joven no encontró una opción para celíacos en un afamado bar de Resistencia.
Esto disparó el proyecto que dieron en llamar “CELIA TEKA”, una asociación de palabras por la enfermedad celíaca y el vocablo de origen guaraní “Teko”, cuya acepción que más se ajusta es el de “compartir costumbres, ideales, ritos”. La investigación realizada por estos emprendedores les permitió saber que la cerveza es una de los productos que más echan de menos los celíacos diagnosticados de adultos. Asimismo, detectaron que se trata de un producto de alta aceptación dentro del mercado nacional e internacional.
En ese sentido, también hicieron un estudio de mercado al cual estarían destinando sus esfuerzos. De acuerdo con estadísticas de la Asociación Celíaca Argentina (ACELA), en el Chaco existen unas 10.000 personas celíacas y sólo están debidamente diagnosticadas unas 2.400. “Tenemos claro-señala Francisco Peñalver- que el emprendimiento busca más que nada, ofrecer un producto a la comunidad celíaca, como una acción de inclusión social. También sabemos que este objetivo de máxima sólo se logrará si la calidad de elaboración logra asemejarse en aroma, sabor y apariencia a la cerveza tradicional, porque los celíacos adultos arrastran la memoria gustativa e indefectiblemente caerán en la comparación”.
El proceso de elaboración está bajo la responsabilidad de la ingeniera Rosario Acquisgrana. Con experiencia en la producción de cerveza artesanal, la becaria del CONICET apostará a un producto realizado en base a una mezcla equilibrada de sorgo, maíz y arroz, aspirando a obtener una bebida con sabores profundos y marcados, aromas intensos y buena apariencia. Por ahora, están formulando el desarrollo de dos tipos de envases, barriles de 20 litros y botellas de 500 mililitros.
La propuesta de CELIA TEKA contó con el asesoramiento de la Agencia de Innovación y Desarrollo de la Universidad Nacional del Nordeste (AGENTIA). Los profesionales de la agencia brindaron una capacitación promoviendo el espíritu emprendedor en cada uno de los integrantes del equipo. En el proceso de capacitación, el proyecto superó los tres cortes evaluativos.
Fuente: Departamento de Comunicación Institucional del Rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste