Invitado por el Centro de ex Soldados Chaqueños Combatientes en Malvinas, visitó este martes la ciudad de Resistencia, el comodoro retirado Jorge Barrionuevo, quien durante el conflicto armado de 1982 fue integrante del escuadrón (de 4 pilotos) que protagonizó el hundimiento del destructor HMS Coventry, lo cual significó una de las principales pérdidas sufridas por Gran Bretaña en esa guerra.
Con lujo de detalles, el comodoro Barrionuevo dialogó en el aire Radio Facundo Quiroga, recordando a cada uno de sus camaradas muertos en combate y a sus compañeros de aquella expedición, la cual él resiste a calificarla de heroica. "Era nuestra obligación. Como pilotos de guerra nosotros juramos defender nuestra Patria ofrendando la vida si así fuese necesario, y eso fue lo que hicimos", aseveró. Su expresión de humildad contrasta con todos los testimonios, incluso de los jefes militares británicos, que en sus informes elogiaron la extrema idoneidad y arrojo con que se desempeñaron los pilotos de la Fuerza Aérea Argentina.
Luego, Barrionuevo recordó que aquel 25 de mayo de 1982 se había iniciado con la pérdida del más antiguo de los pilotos, alcanzados por misiles ingleses. Momentos después cuatro aviones FAA A-4C Skyhawk salieron en una misión extrema: atacar al destructor Coventry que estaba posicionado en el Estrecho de San Carlos, junto al HMS Broadsword, dotado de misiles Sea Wolf antiaéreos.
Según los relatos de la época, los cuatro Skyhawks volaban tan bajo que el radar del HMS Coventry no pudo distinguir entre ellos y la tierra. De tal manera que Pablo Carballo, Carlos Rinke, Mariano Velasco y Jorge Barrionuevo, lograron descargar su carga explosiva y regresaron a la base.
"Al regresar, vimos a nuestros camaradas recibirnos con vítores y una algarabía fuera de lo común – contó Barrionuevo – y yo pensé que era porque habíamos vuelto los 4 con vida, después de haber sufrido ya varias bajas. Pero no era por eso. La información que ya tenían los altos mandos argentinos era que el Coventry se había hundido en menos de 20 minutos, con lo cual se puede decir que nuestro ataque tuvo una certeza extrema y significaba un gran golpe estratégico".
La precisión con que narra los detalles de todo lo vivido en Malvinas resulta asombrosa en el comodoro retirado Barrionuevo. "Hoy sabemos que las batallas deben ser diplomáticas y que nuestro país jamás deberá cesar en su reclamo por la Soberanía de nuestras islas. En aquel momento nosotros estábamos haciendo un servicio por nuestro país y para lo cual nos habíamos formado como pilotos de guerra", afirmó el hombre de la Fuerza Aerea.
"Por eso – remarcó – acepto ir a todas las conferencias donde me invitan. Nuestro pueblo quiere saber más de Malvinas y por eso voy y comparto todo lo vivido. Sobre todo en las escuelas, porque nuestros niños deben crecer con pleno conocimiento del valor que significa Malvinas y de cuánto estuvo en juego en aquella guerra. Nuestra participación arrancó fundamentalmente a partir del 1 de mayo cuando comenzaron a llegar los buques enemigos. Nosotros defendimos las islas para que no volvieran a ser usurpadas, ya que fue territorio recuperado desde el 2 de abril. Combatimos hasta el 14 de junio, día que las autoridades argentinas capitularon".
"Este momento compartido con veteranos de Guerra en el Chaco tuvo la calidez que se repite en todo el país. Somos conscientes que tenemos la misión de mantener viva la llama del reclamo de soberanía sobre nuestras islas. Entre los chicos de esas escuelas en las que damos las charlas están los futuros presidentes o cancilleres que deberán mantener el planteo argentino ante todo el mundo, porque las Malvinas son argentinas", finalizó el comodoro retirado Jorge Barrionuevo.