Lisando Rapetti tiene 48 años y vive en Entre Ríos. Durante gran parte de su vida buscó a su madre que, según le dijeron, lo había tenido cuando era muy joven y lo entregó al nacer. Movió cielo y tierra para poder localizarla y conocer a la mujer que lo había llevado en su vientre. El martes, gracias a la ayuda de la policía de Comodoro Rivadavia pudo escuchar por primera ver la voz de su mamá.
Lisandro no tenía muchos datos sobre su madre, pero sí sabía su nombre. El martes 19 de abril, la Comisaría Segunda de Comodoro Rivadavia recibió el llamado de un tal Lisandro Repetti de 48 años. El hombre les dijo que estaba en la búsqueda de su madre, llamada “Martina Martínez”.
Según pudo saber ADNSUR, el hombre le dijo a la policía que la mujer que era su madre tenia por lo menos unos 60 años y que residía en la calle Entre Ríos. Los efectivos empezaron a realizar una investigación y buscaron por la zona indicada a una mujer con dichas características, sin embargo no lograron localizarla. Continuaron averiguando y encontraron su nombre en el sistema de justicia con una dirección y se dirigieron al lugar para chequear si era ella.
La policía llegó al domicilio y consultó a los vecinos por la mujer. Lograron encontrar a María Martina Martínez y le informaron a la mujer que había un hombre que la estaba buscando. Ella, con cierta curiosidad, argumentó que quería saber por qué querían encontrarla, Fue así como recibió un llamado que le cambió la vida para siempre, un momento que quedó registrado por los miembros de la Comisaría Seccional Segunda de Comodoro Rivadavia.
El llamado más esperado
Los policías le dieron el teléfono a la mujer. Del otro lado un hombre de 48 años comenzó a hablarle. Al comienzo ella se escuchaba un tanto desconfiada hasta que comenzó a preguntarle sobre su hermano Juan, y ahí todo cambió. “Tu hermano Juan me dijo que cuando eras jovencita habías tenido un bebé que habías entregado”, le dijo el hombre. “Si cuando tenía como 15 o 16 años. Pero creo que murió, ¿no murió?”, le dijo la mujer. A lo que su hijo le respondió: “Estas hablando con el en este preciso momento”.
A partir de ahí todo pasó muy rápido y Martina no salía de su asombro. Le preguntó cómo la había encontrado y el le dijo que fue “gracias a las maravillas de la tecnología”. “Yo te ando buscando hace mucho tiempo”, le dijo Lisandro, pero cuando le dijo “mamá” al teléfono, las lágrimas inundaron el rostro de la mujer, que 48 años después volvía a tomar contacto con su hijo.
“No llores mami, yo te amo con toda mi alma”, le dijo su hijo. Lisandro finalizó la comunicación con la promesa de volver a contactarse y de viajar desde Entre Ríos para que su mamá pudiera conocer a sus nietos.
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