Oscar Antonena tendrá la difícil tarea de convencer a algunos dipiutados de la conveniencia de aprobrar el proyecto de la Reforma Estructural del Estado que ya ha comenzado a generar malestar en varios sectores, entre ellos los gremios que adelantaron que el jueves se movilizarán hacia la Casa de Gobierno, en Rawson.
La provincia tiene muy comprometidos sus ingresos, especialmente por el pago de deuda de 158 millones de dólares y 3.420 millones de pesos, y esta situación no le permite hacer frente a otros compromisos en tiempo y forma, como lo es algo básico como el pago de salarios y el avance de la obra pública.
El Consejo del Partido Justicialista decidió en un plenario no acompañar el proyecto, algo que sería transmitido a los disputados provinciales, por lo que el panorama para el Ejecutivo se presenta complicado.
Entre otros puntos, el proyecto prevé el congelamiento por 180 días de los salarios y la eliminación de la discusión de paritarias. También se anunció la puesta en marcha de impuestos, que impactarán en sector rural y la creación de una tasa vial, que significaría un incremento en la carga de combustibles.