La información no pasó desapercibida y generó varias opiniones en torno al tema. Un nené de 11 años solicitó, acompañdo de su madre, que la Jusiticia le permitiera cambiar su apellido, dejando de lado el del padre y utilizar de ahora en más el de su madre.
Los argumentos brindados fueron que el padre "mostraba un total desinterés" por el pequeño. De todas maneras, como lo marca la ley, el padre deberá continuar con el cumplimiento de la cuota alimentaria. La medida fue dispuesta por la jueza Mariela González "en una sentencia que destaca y ejecuta el derecho del niño a ser oído", señala el informe de diario Jornada.
El nene es de la zona de la cordillera de Chubut. Su madre explicó que desde el nacimiento, el progenitor se mostró distante. En 2010 se fueron a vivir juntos los tres para formar una familia. “Duró pocos meses por desavenencias e incompatibilidades que los distanciaron cada vez más sin poder hacer frente a esos problemas”.
El hombre no volvió a tener contacto con su hijo. Acordaron un régimen de comunicación y alimentos. “Lo acordado respecto de la participación activa en la vida del nene nunca surgió efecto, el progenitor no mostró predisposición para verlo ni involucrarse como padre, manifestando total desinterés a mantener algún tipo de comunicación o relación afectiva”. La familia del padre tampoco mantuvo contacto.