Los Trabajadores de Eventos Unidos de Rafaela y la Región (TEURR) realizaron una manifestación frente al Palacio Municipal este jueves, en reclamo de una situación que calificaron como “desesperante”.
La semana pasada, la Municipalidad de Rafaela había emitido un decreto en donde derogaba la habilitación a partir de la cual les permitía trabajar, con los protocolos de la gastronomía. Y ahora, con las medidas provinciales (que tienen alcance local), la situación se extiende.
La sesión del Concejo Municipal se vio interrumpida por los sonidos que provenían del exterior. Gustavo Heinzmann fue contundente: “no tenemos más recursos. Estamos mal. Podemos reinventarnos, pero nuestros equipos no pueden ser vendidos a nadie en el mundo. A nadie le puedo vender un parlante. No tengo más ingresos. No sé más cómo vivir. No tenemos más cómo comer”.
Indicó que las fiestas que hicieron ya habían sido programadas y que habían sido abonadas con anterioridad. “No pudimos acomodarnos. Entendemos. Pero si no podemos trabajar, queremos recibir alguna ayuda”, dijo, en reclamo de un subsidio.
Luciano Prósperi indicó que “los subsidios que recibíamos se recibió menos dinero y existe la posibilidad de que directamente se corten”. Se pasó de $50.000 a $20.000.”La preocupación es grande, pero también por los clientes: hay chicas que ya cumplieron 16 y no pudieron hacer su fiesta de 15″.
Otro de los sectores es el de los vestidos de fiesta, que también participaron en la manifestación.