Este miércoles 23 de marzo en el nuevo Espacio Cultural SEOM, se llevó a cabo la charla “Historia de la Mujer Argentina” a cargo del reconocido historiador Felipe Pigna, quien además reflexionó acerca del 24 de marzo por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
El evento fue organizado por SEOM, bajo la conducción del Secretario General Darío Cocco, y fue posible gracias a los lazos institucionales compartidos con Fundación ATILRA y su Secretario General, Héctor “Etín” Ponce, quienes tuvieron un rol fundamental en esta oportunidad al acercar a los rafaelinos y rafaelinas la presencia de una eminencia en divulgación histórica como es Pigna.
Los asistentes colmaron el flamante Espacio Cultural SEOM, ubicado sobre calle Lavalle, la obra más reciente inaugurada por la organización gremial a fin de desarrollar un lugar de encuentro para la comunidad rafaelina y de la región, con la generación de ofertas educativas, culturales y recreativas.
En esta ocasión, el historiador realizó una reflexión sobre la importancia que las mujeres tuvieron en distintos momentos históricos, a la par de los hombres, y cómo en la actualidad se continúa batallando para que el protagonismo femenino se incorpore a la memoria nacional. En palabras de Felipe “esa matriz luchadora continuó y se fue transformando durante todos estos años”, a través de distintas victorias que alcanza el movimiento “que van empoderando a la mujer y le van dando una presencia más fuerte.”
En el marco de conmemorarse este jueves 24 de marzo el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, también resaltó el rol de la mujer en la última dictadura, donde los crímenes de lesa humanidad cometidos estuvieron muy marcados por la violencia de género, pero también la esperanza tuvo cara de mujer: fueron las madres y las abuelas quienes se enfrentaron al aparato represor del estado reclamando por la vida de sus hijos e hijas, nietos y nietas desaparecidos.
Para el final, Felipe Pigna dejó una clara reflexión: “ojalá -y este es el deseo- que no tengamos que escribir obras específicas sobre la historia de la mujer, sino que la historia incluya de una vez por todas a la mujer como igual protagonista que el hombre. Por el momento sigue siendo necesaria la historia de género. Tenemos que tender a la incorporación en el legado nacional del protagonismo femenino en la historia. Es un protagonismo negado y que evidentemente estuvo y está, entonces sería desear que no tengamos que hacer más libros de historias de mujeres separados de la historia general. Falta mucho todavía para esto, así que seguiremos trabajando.”
