La educación ambiental es una herramienta que permite concientizar a las personas sobre la importancia de proteger la flora, la fauna, los recursos y el entorno común, y colaborar en iniciativas locales para contribuir con la sustentabilidad y el cuidado del ambiente.
En diálogo con el Instituto para el Desarrollo Sustentable de la Municipalidad de Rafaela, algunos vecinos y vecinas que participan activamente en las iniciativas y propuestas ambientales, señalaron porqué les parece importante que se eduque en el cuidado del ambiente.
Francisco Grosso del barrio Pizzurno, mencionó: “La educación ambiental ayuda a tomar conciencia de la relación y el vínculo entre el hombre y la naturaleza”. En tanto, Celina Paino, vecina del mismo barrio, destacó que “debe enseñarse en todos los ámbitos, ya sean educativos o de trabajo porque la educación ambiental nos hace mejores personas”.
Por su parte, Mariana Sereno, comerciante de un local del microcentro, resaltó: “La educación ambiental es muy importante porque hay que ser protagonistas. Hemos perdido el equilibrio y es momento de accionar para volver al eje y sostener este mundo sin dañarlo”.
Una política pública a largo plazo
La concientización ambiental es un proceso continuo que nos alienta a tener una nueva forma de vida. Es por ello que, desde el año 2008, el Estado local puso en marcha el programa “Creando Conciencia”. El mismo comenzó con visitas puerta a puerta para informar cómo separar los residuos en origen, pero con el paso del tiempo fue creciendo y sumando acciones.
El municipio, a través del Instituto para el Desarrollo Sustentable, lleva adelante esta iniciativa que tiene como objetivo promover conocimientos, valores, saberes y prácticas ambientales que hagan a la construcción de una ciudadanía responsable y comprometida.
En el marco del trabajo articulado con la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) y el Instituto Superior del Profesorado N°2 (ISP), las acciones en territorio las realizan las Promotoras Ambientales.
A través de este grupo de jóvenes estudiantes, el programa llega a más de 25 mil hogares por año, para monitorear y concientizar sobre la separación de residuos en origen; y a más de 90 instituciones educativas por año de todos los niveles. El objetivo es que niños, niñas, jóvenes y docentes asuman un mayor compromiso con el entorno. Así como también, a las y los ciudadanos para sumar participación, a través de espacios de encuentro y aprendizaje con propuestas sustentables, educativas, lúdicas y creativas.
El interés y la participación de la ciudadanía fueron creciendo a lo largo de todos estos años de trabajo. Gracias a la colaboración de las y los habitantes y las instituciones, Rafaela se encuentra entre las ciudades más destacadas a nivel nacional en materia ambiental.
Cabe recordar que en nuestro país se sancionó la Ley de Educación Ambiental, una iniciativa que marca el inicio de un proceso que traerá grandes beneficios y permitirá generar conciencia en las aulas desde edad temprana sobre el cuidado del planeta.