La Justicia rafaelina condeno a 9 años de prisión, de cumplimiento efectivo, a Leandro David Aranda, de 36 años, por el asesinato de Brian Ezequiel Ojeda. La particularidad es que la audiencia del juicio abreviado se realizó de forma remota a partir de la aplicación Zoom.
El fiscal Martín Castellano, a cargo la sección Criminalidad Económica y Compleja (SeCEC) de la Fiscalía Regional Nº dijo que “Aranda fue condenado como autor penalmente responsable de los delitos de homicidio doloso simple ocurrido el 12 de octubre de 2019. La pena también se le impuso por la autoría de lesiones leves dolosas agravadas (por el vínculo, por haberse cometido contra una mujer y por mediar violencia de género) y amenazas simples en perjuicio de su expareja; y lesiones dolosas agravadas (por el vínculo) en perjuicio de su hijo".
La pena fue impuesta este viernes por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Javier Bottero.
Pasó en el barrio 2 de abril
Castellano relató que los hechos se dieron en la noche del 12 de octubre de 2019, cuando el condenado y la víctima comenzaron a discutir verbalmente y luego se transformó en una pelea a puños. Hasta que en determinado momento, Aranda le aplicó una puñalada en el tórax, con un cuchillo de cocina. Antes de morir, Ojeda fue trasladado al Hospital, pero falleció debido a la gravedad de la lesión.
Mientras tanto, Aranda escapó del lugar en su auto. Fue detenido al día siguiente, en la localidad cordobesa de Arroyito. Y está detenido desde el 22 de octubre. Y en la adiencia del viernes,el condenado aceptó su responsabilidad en los hechos.
“La madre de Aranda se constituyó como querellante en el proceso y manifestó expresamente su conformidad con la atribución delictiva realizada, con el monto de la pena impuesta y con la modalidad de cumplimiento”, destacó Castellano. “También estuvieron de acuerdo la expareja y el hijo del condenado”, agregó.
Violencia de género
En relación a los ilícitos cometidos en perjuicio de su expareja, el fiscal relató que “alrededor de las 19:30 del martes 8 de enero del año pasado, el condenado fue a la casa de la víctima, donde también el hijo que tienen en común”, especificó Castellano. “Desde la calle, Aranda insultó y amenazó a su expareja, actitud que causó temor en ella”, relató el fiscal. “Seguidamente, le aplicó un golpe de puño que provocó la caída de la víctima al suelo”, precisó.
“Luego de ello, el hijo que tienen en común intentó interceder en defensa de su madre, oportunidad en la que su padre lo golpeó con una piedra detrás de la oreja derecha”, explicó Castellano. En tal sentido, el funcionario del MPA aclaró que “con el accionar descripto, Aranda provocó a su expareja y a su hijo diversas lesiones que, desde el punto de vista médico legal, fueron consideradas como leves”.