A bordo del buque escuela fragata ARA “Libertad” se realizó el cambio de comando de la unidad, en la que el Capitán de Navío Adolfo Rodrigo Ureta tomó el cargo al Capitán de Navío Gonzalo Horacio Nieto, quien este año comandó el buque escuela que semanas atrás finalizó su 51° Viaje de Instrucción.
La ceremonia fue presidida por el Subjefe del Estado Mayor General de la Armada, Vicealmirante Eduardo Antonio Traina, quien estuvo acompañado por el Director General de Educación de la Armada, Contraalmirante Marcelo Cristian Tarapow. También estuvieron presentes, autoridades navales, Agregados Navales extranjeros, Plana Mayor y dotación del buque, invitados especiales y familiares.
“Gracias a la fragata ´Libertad´ por la nobleza de su esencia, por permitirme confirmar de primera mano la leyenda que los buques tienen alma y vida. Por generar un intenso e indisoluble vinculo sentimental con todos los integrantes de la Armada que pasan por sus cubiertas. Al destino o a la providencia por haberme dado la inmensa dicha, el orgullo y la vanagloria (…) de haberla comandado”, expresó el comandante saliente al momento de pronunciar palabras de despedida.
Dirigiéndose al comandante entrante, el Capitán de Navío Nieto manifestó: “Sabe bien que todo comandante experimenta en este momento una suerte de duelo. En mi caso este pesar se alivia ante el hecho de que la fragata ARA ´Libertad´, estará a cargo de un excepcional marino que no solo es un distinguido profesional, sino que goza de la estima y el reconocimiento que su hombría de bien le han forjado. Éxitos en su gestión, que nuestra Patrona la Virgen Stella Maris te ampare e inspire siempre”.
Finalizada la alocución, se dio lectura a la orden de designación del nuevo comandante, consecutivamente el Director General de Educación de la Armada le tomó juramento y lo puso en funciones.
A continuación, se procedió al cambio de insignias de mando y el Teniente de Fragata Santiago Carrillo del Pino entregó al Capitán de Navío Nieto el cofre con el distintivo que lo acompañó durante su comando.
Tras ello, el nuevo comandante requirió la fórmula de subordinación y valor al personal de la unidad y se entonó la Marcha de la Armada.
Fuente: Gaceta Marinera y LaBrújula