Las consecuencias del temporal del sábado pasado permanecerán por largo tiempo presentes entre los vecinos de Punta Alta, Bahía Blanca y la zona. Desde aquel momento, personal militar, medios e instalaciones de las bases Puerto Belgrano y Comandante Espora, así como sus destinos dependientes, se pusieron a disposición de las autoridades municipales y Defensa Civil para brindar apoyo en lo que fuera necesario.
La complejidad de las acciones requirieron de medios terrestres, con una fuerte presencia de personal y medios de la Brigada Anfibia de Infantería de Marina (BRIM); y aéreos, de la Fuerza Aeronaval Nº 2 (FAE2); así como también de los equipos del Servicio de Salvamento de la Armada (SISA), para achicar agua en locales específicos en algunos sectores de la ciudad y en instalaciones del Hospital Naval Puerto Belgrano y Estadio de Deportes.
El Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA) tuvo presencia en las mesas de coordinación de los municipios de Punta Alta y Bahía Blanca, activando los protocolos de ayuda toda vez que fueron requeridos.
El empleo del personal y material de la Armada Argentina comenzó el mismo sábado 16, para colaborar con tareas de evacuación de familias inundadas, actividad que continuó durante el domingo, además del inicio de las labores para despeje de caminos.
Durante la semana, los equipos de trabajo prestaron continuo apoyo para corte y retiro de troncos y ramas en distintos sectores internos de las bases, y en plazas y barrios de Punta Alta, donde también se hicieron presentes con agua potable, motosierras, retroexcavadoras y camiones.
Arduas labores puertas adentro
Las bases militares tienen la característica de tener una huella ecológica muy importante en cuanto a cantidad de especies y dimensiones, destacándose siempre por sus espacios forestados con ejemplares muchas veces centenarios. Estos espacios verdes cuentan con cuidado y atención permanentes; para los cuales el caudal de agua caído y la intensidad de los vientos, fueron una combinación letal.
A pesar de la intensidad de los fenómenos, y gracias a la dinámica que la cultura institucional de la Armada impone al cuidado y mantenimiento de los locales de trabajo y espacios comunes, los daños estructurales no fueron de gran magnitud.
El mayor esfuerzo se abocó a la remoción de ramas y troncos que se multiplicaron por todos los sectores; además del trabajo de personal del Servicio de Salvamento de la Armada (SISA) para quitar grandes cantidades de agua acumulada, por ejemplo, en los subsuelos del Hospital Naval Puerto Belgrano (HNPB), donde se encontraba retenida en el local de bombas, motores y tablero eléctrico.
Gracias al trabajo realizado junto a los electricistas de la Flota de Mar (COFM) y del Arsenal Puerto Belgrano (ARPB), pudieron recuperarse los sectores de servicios del hospital, dejando además uno de los quirófanos preparado para emergencias, con materiales donados por EDES (Empresa Distribuidora de Energía Sur) y la Cooperativa Eléctrica de Punta Alta (CEPA), a requerimiento de los intendentes de Coronel Rosales, Rodrigo Aristimuño; y Bahía Blanca, Federico Esteban Susbielles.
Fuente: Gaceta Marinera