La historia de esta manicurista inspira por la perseverancia y la pasión con la que se dedica al arte de hacer uñas. Cecilia nació al sur de Buenos Aires y, tras años de esfuerzo y dedicación, ha logrado imponerse en esta industria. “Siempre me atendieron como una artista de uñas que va a dar un servicio personalizado”, contó a Vía País.
Cecilia Álvarez tiene 35 años, nació en Florencio Varela, al sur de Buenos Aires. Toda la vida amó la estética y la belleza; y hace más de 5 años que se dedica de lleno a su local “Paloma Nails & Boutique”, que ya tiene sucursales en la ciudad de Buenos Aires, en sus alrededores y hasta en Miami.
Los comienzos de Cecilia en el mundo del nail art
Cecilia empezó con la manicura desde muy chica: “Me gustaba pintarle las uñas a mi familia, me divertía más eso que salir a jugar a las muñecas”, explicó la mujer, quien hoy en día debe elegir a sus clientes, por la cantidad de propuestas que tiene.
Cuando era joven, fue seleccionada como “La reina de Florencio Varela” y, al año, consiguió una beca para la escuela de modelaje de la famosa Anamá Ferreira, donde la prepararon para el mundo del modelaje. “La pasé muy bien, pero no era lo que más me gustaba ser modelo, me gustaba más preparar a la modelo”, explicó.
Además, comenzó a hacerse sus propias uñas: “Me quedaron horribles las primeras, después le fui encontrando la vuelta. Soy muy perfeccionista”. Con el tiempo, sus amigas le pedían que les hiciera las uñas y que les cobrara.
“Me gustaba que la persona que le hacía las uñas no solo se llevara un trabajo bien hecho, sino también el momento de charlar, de hablar”, explicó Cecilia sobre el servicio que brinda.
Ella estudió 5 años de la carrera de Psicología y, aunque no se recibió porque quería dedicarse de lleno a la manicura, los conocimientos la ayudaron mucho a poder ofrecer una experiencia mucho más completa: “Cuando hago las uñas me gusta aconsejar a mis clientas, es como una especie de coaching”.
“No profundicé con psicología porque ya me llevaba a un lado más oscuro que no sé si me gustaba. Yo trabajaba más con lo superficial, las pequeñas cosas del día a día que a uno lo van imposibilitando. Trataba de ayudarlos, darles un consejo”, expresó.
Fue por eso que decidió tomar clases de todo lo que pudiera para tener muchas herramientas y así, poder dar un servicio lo más personalizado posible. Luego, estudió todo lo que complementa el arte de las uñas: pestañas, facial, peinado, etc.
De un negocio en Berazategui a un local en Miami
Cecilia tuvo que luchar mucho para estar donde se encuentra ahora: pasó por distintos lugares hasta que logró fundar la empresa que tiene hoy en día. De hecho, el nombre de su marca describe la gran evolución que ha tenido como artista.
Hace muchos años, su padre construyó un pequeño local frente a su casa y se lo dio para que ella pudiera hacer lo que le gustara. Ahí fue cuando creó su primer negocio de indumentaria femenina, donde vendía ropa que comparaba en Flores: lo llamó “Paloma”
“Unos días antes de abrir, estábamos pintando el local y esa noche soñé que la pared estaba pintada de blanco y decía Paloma en violeta. Las primeras bolsas salieron con la letra del nombre tal cual como lo soñé. Así nació el nombre”, contó.
A los 3 años, empezaron a vender vestidos de novia y de cumpleaños de 15 y le agregó: “Paloma Boutique”. Con el tiempo, se dio cuenta de que sus clientas necesitan un servicio más completo para sus eventos y decidió empezar a ofrecer todo el combo: vestido, uñas, maquillaje, peinado y asesoramiento. Allí fue cuando terminó convirtiéndolo en “Paloma Nails Boutique”.
Al tiempo, decidió dejar el negocio, pero ese mismo día, se enteró de que sería mamá. Allí, entre tantas decisiones, tuvo el impulso de abrir su propio local exclusivo de uñas en Berazategui, en el que le empezó a ir muy bien.
“Paloma” con las grandes figuras del espectáculo
Luego, empezó su paso por el mundo del espectáculo, que la ha posicionado como “la manicura de los famosos”. Todo comenzó cuando le hacía las uñas a una amiga que era bailarina y estaba en una obra de Flavio Mendoza, él las vio y quiso a Cecilia tanto para él como para sus bailarines estrella.
“Quedaron muy contentos, después se fueron a hacer la temporada a Villa Carlos Paz. Entonces yo cada 15 días viajaba y le hacía las manos a ellos y a las bailarinas, y empecé a llevar a las chicas de mi equipo”, explicó. Luego, se pudo desempeñar como la manicura de los famosos, bailarines y jurados en el Bailando con Tinelli, en 2019, 2020, 2021.
“Ahora abrimos el primer local en Miami y la gente me dice: ‘Quiero que me hagas las manos’, y yo estoy en Buenos Aires. Me dicen: ‘Vení, te pago el vuelo, quero que me atiendas vos’. Es una locura”, explicó.
Además, contó: “Sueño con poder atender a otro tipo de famosos, yo soy superfanática de Beyonce, de Rihanna, de Karol G. Me encantaría, ahora que está en Miami, poder hacerle las manos y los pies a Messi”.
También habló sobre cómo es trabajar con los famosos: “Intento ser reservada con mi vida privada, me gusta que la gente hable de mi talento y no de mi vida. Los famosos se quedan tranquilos porque yo no soy una chica buscando fama. Lo único que me interesa es que las personas se luzcan en sus eventos y que hablen de ‘Paloma’ y no de Cecilia”.
¡Queremos contar tu historia! Nos interesa lo que tenés para contarnos, escribinos a historias@viapais.com.ar y un periodista de nuestra redacción se va a comunicar con vos.