Roberto Carlos Pereyra (49) fue detenido la semana pasada en la serie de allanamientos en búsqueda de Yoel Pereyra, su hijo, acusado del homicidio de “Keko” Sotelo, en el tiroteo en pleno centro de la ciudad de Posadas.
Si bien el hombre no tiene relación con el caso del homicidio, si fue detenido por la presencia de un arsenal en su vivienda, por lo que fue imputado por tenencia ilegal de armas de fuego. Su defensa había solicitado el pedido de excarcelación pero fue negado por el titular del Juzgado de Instrucción Nº1, Marcelo Cardozo.
En la vivienda allanada, a parte de la gran cantidad de armas, se encontró la pistola calibre 9 milímetros utilizada por Yoel para acabar con la vida de Héctor “Keko” Sotelo.
Carlos Pereyra fue trasladado hacia el Juzgado de Instrucción Nº1 el pasado martes, donde alegó ante el magistrado que el armamento incautado en su domicilio es de colección y que se dedica a repararlas. Aseguró que no tenía finalidades de comercializar las mismas.
Durante esa misma audiencia indagatoria, fue imputado por tenencia ilegal de armas de fuego. Si bien el delito es excarcelable, las autoridades del Juzgado decidieron mantenerlo detenido, debido a que podría haber peligro de fuego y entorpecimiento de la investigación, según informaron fuentes consultadas.
Por otro lado, su hijo, Yoel Pereyra (25), está imputado por homicidio simple, por el asesinato de Héctor “Keko” Sotelo, quien falleció luego de estar una semana internado en terapia intensiva en el Hospital Ramón Madariaga.
Yoel, fue detenido en la localidad de San Javier tras un amplio operativo realizado por la Policía de Misiones, luego de permanecer varios días prófugo de la justicia. Al momento de su detención, el joven intentó evadir a los uniformados pero finalmente fue capturado y trasladado hacia Posadas.