El caso de Adolfina, una anciana de 93 años, ha captado la atención pública en los últimos meses debido a una intensa disputa familiar que culminó en la desaparición de la mujer y la venta aparente de su casa en el barrio Yacyretá de la ciudad de Posadas.
Los hechos tomaron relevancia a finales de mayo, cuando una discusión entre miembros de la familia condujo a que Alicia y Fabio, hija y yerno de Adolfina, se encontraran durmiendo en un automóvil modelo Sierra en plena vía pública. Esta situación se hizo conocida gracias al llamado de una vecina cercana a Adolfina, quien solía cuidarla, y que compartió los detalles de la historia.
La trama se desarrolla en torno a Adolfina y su familia. Originalmente, su hijo Adolfo estaba a cargo de su cuidado, pero cayó en prisión, dejando a la anciana bajo la tutela de su hija Alicia. La situación se complicó aún más cuando Alicia se trasladó a la residencia de Adolfina junto a su pareja Fabio y, posteriormente, se unió a ellos Marco, el hijo de Alicia.
El conflicto se agravó cuando Alicia y Fabio fueron expulsados de la vivienda en circunstancias confusas, viéndose obligados a pasar sus noches en el automóvil. La tensión familiar llegó a un punto crítico cuando Marco acusó a su madre de maltrato hacia su abuela y afirmó ser el apoderado legal de Adolfina, asumiendo su cuidado.
La intervención de la justicia finalmente puso fin a la disputa, respaldando los alegatos de Marco y ordenando el desalojo definitivo de Alicia y Fabio de la vivienda. Parecía que el conflicto había llegado a su conclusión, hasta que surgieron nuevos acontecimientos.
La situación dio un giro inesperado cuando Adolfina desapareció sin dejar rastro. La casa en la que vivía fue aparentemente vendida por su nieto Marco a través de plataformas de redes sociales. Los vecinos del barrio Yacyretá, al ser consultados, admiten no tener noticias de la anciana desde hace semanas y confirman que la casa ha sido ocupada por nuevos residentes.
La preocupación crece entre los vecinos, especialmente entre aquellos que estaban familiarizados con la vida de Adolfina. Una vecina relata que solía cuidar de la anciana y que esta siempre manifestó su deseo de no vender su casa ni alejarse de sus mascotas.
En este punto, la incertidumbre reina en el barrio. Los familiares y vecinos de Adolfina están angustiados por su paradero desconocido y la incertidumbre sobre el destino de sus queridos perros, todo esto después de que su casa fuera aparentemente vendida.
Las autoridades continúan investigando la situación, y la comunidad espera ansiosa por noticias que arrojen luz sobre el paradero de Adolfina y el destino de su hogar. La historia continúa desarrollándose mientras se espera una resolución a esta misteriosa desaparición.