El gobernador Oscar Herrera Ahuad mantuvo el pasado lunes en Buenos Aires, una reunión con el presidente de YPF, Pablo González, a quien le expuso que Misiones paga el precio más alto del país en combustibles, y a la vez reclamó por el faltante en los surtidores, ante la altísima demanda.
Estas solicitudes fueron escuchadas y sólo uno fue atendido. El titular de YPF confirmó que no se redujo el cupo, e incluso le exhibió al mandatario misionero las cifras que confirman el incremento en el despacho de combustibles, tanto de gasoil como nafta. Sin embargo, con relación al precio, Pablo González no accedió a disminuirlo y sólo hubo un compromiso para que, ante futuros incrementos, en Misiones no suba más que los demás distritos.
Con la apertura de fronteras, ciudadanos brasileños y paraguayos llegan masivamente hasta las estaciones de servicios de Misiones para comprar combustibles, favorecidos por la diferencia cambiaria. Esa situación puso a la provincia al tope de la demanda sucesivamente en los últimos meses y provocó faltante de combustibles. A eso se le sumó el último aumento por encima del 11%, que convirtió a la provincia en la región donde se abona el combustible más caro de la Argentina.
Desde febrero, las actualizaciones elevaron el precio del litro de nafta súper en Posadas a $120,70 y en Iguazú a $123,20, mientras que en Río Gallegos o Ushuaia se abona $88,20 la súper, en un claro ejemplo de una zona que no tiene la misma carga impositiva que el resto del país. Las asimetrías no sólo se notan comparando el norte con el sur: en Capital Federal, el litro de la nafta súper se consigue a $109,90.