Siguen internados los sobrevivientes de la masacre en el barrio San Lorenzo de Posadas

El Hospital Ramón Madariaga informó que la mujer y el hombre heridos permanecen en estado reservado. El hecho dejó tres víctimas fatales, incluido el presunto agresor, que habría dejado una carta de despedida antes de quitarse la vida.

Siguen internados los sobrevivientes de la masacre en el barrio San Lorenzo de Posadas
Siguen internados los sobrevivientes de la masacre en el barrio San Lorenzo de Posadas.

El Hospital Ramón Madariaga confirmó este martes que permanecen internados con pronóstico reservado los dos sobrevivientes de la masacre ocurrida el lunes en una vivienda del barrio San Lorenzo de Posadas. Se trata de una mujer de 44 años, quien presenta politraumatismos y una herida punzocortante, y de un hombre de 50 años con discapacidad motora, que sufrió una lesión cortante suturada.

Según el parte médico, ambos pacientes fueron ingresados a Emergencias el lunes por la mañana y permanecen bajo seguimiento multidisciplinario, con estudios en curso para evaluar su evolución.

El caso está vinculado a un violento episodio ocurrido en una casa ubicada en la intersección de las calles Cedro y 57, donde la Policía halló sin vida al presunto agresor, identificado como José Ricardo Ferreyra (47), junto a los cuerpos de sus dos hijos: una adolescente de 13 años y un joven de 21 con discapacidad.

De acuerdo con las primeras informaciones, el ataque habría ocurrido en horas de la madrugada y fue descubierto cuando familiares se acercaron al domicilio, preocupados por la falta de respuesta de los ocupantes. El hecho es investigado por la Policía y la Justicia, que aún tratan de establecer el móvil.

Aunque no fue confirmado oficialmente, medios locales señalan que la mujer herida estaría embarazada de tres meses. Un vecino, Pedro Telmo Cuella, relató que conocía a la familia desde hace más de dos décadas y aseguró haber visto en el lugar una carta escrita por Ferreyra antes de cometer el crimen.

“Yo vi la carta que dejó en el piso. Decía: ‘yo le amo a todos, pero perdónenme’”, contó Cuella, visiblemente afectado. El hombre recordó que la familia mantenía un vínculo cercano y que jamás imaginó un episodio de tal magnitud.

Según el vecino, la noche previa escuchó música en la vivienda y pensó que celebraban un cumpleaños, sin imaginar que horas después se desataría la tragedia.