Los empleados del Servicio Público de Posadas se establecieron en las inmediaciones de El Zaimán impidiendo el paso al predio y la recolección de basura de los camiones. El punto de tensión máximo fue ayer al mediodía, cuando otros sectores comenzaron a sumarse al reclamo. Los manifestantes comenzaron a quemar cubiertas imposibilitando la visión y evitando que el tránsito pudiera fluir de forma segura en la zona.
El comisario y director general de seguridad, Carlos Kallus, relató que como resultado del operativo hubo dos bomberos internados y cuatro integrantes de infantería heridos.
Las llamas comenzaron a extenderse y ese fue el momento en el que aparecieron los bomberos. El comisario explicó que una vez que los bomberos comenzaron a intentar ahogar las llamas, los manifestantes los recibieron con una “lluvia de piedras” dejando gravemente heridos a dos, entre ellos el comisario director Espíndola, quien llegó inconsciente al hospital.
Los bomberos pudieron apagar el fuego. Al comenzar la violencia contra ellos, la policía comenzó a disparar balas de goma contra los manifestantes.
Hoy los manifestantes, que fueron alrededor de cincuenta, continúan en el predio. Se considera negociar las condiciones para disolver la protesta y evitar otro episodio violento. Los manifestantes continúan obstruyendo el paso de los camiones recolectores. “No hubo excesos por parte de la policía, se dio contención a la situación en la que habían civiles presentes”, comentó Kallus. “Infantería comenzó su acción cuando comenzaron a tirarles piedras”, agregó.
Según explica el director general de seguridad, las unidades que dispone el departamento de seguridad están preparadas para la contención y están especializadas en disolver conflictos. Se espera que el conflicto se resuelva llegando a un acuerdo entre la tarde de hoy y mañana.