La 24ª Peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Loreto, realizada este año, estuvo atravesada por una situación inédita: sus organizadores debieron abonar un arancel superior a los 500 mil pesos para poder utilizar la Ruta Nacional 12 durante el recorrido. La comunicación, enviada por la Dirección Nacional de Vialidad a través del sistema de Trámite a Distancia (TAD), llegó tan solo dos días antes del inicio del evento y exigía documentación adicional que nunca había sido requerida en ediciones anteriores.
La decisión provocó desconcierto dentro de la comunidad religiosa, que cada año organiza esta manifestación de fe con apoyo de instituciones provinciales y sin generar interrupciones del tránsito. Desde el Obispado de Posadas remarcaron que la caminata siempre se realizó de manera ordenada, avanzando por la banquina y con acompañamiento de organismos como la Policía de Misiones, Gendarmería, Prefectura y equipos de salud.
Además del pago obligatorio, referentes eclesiásticos cuestionaron el estado actual de la Ruta 12, señalando falta de mantenimiento y señalización deficiente, factores que consideran contradictorios frente a la imposición del arancel. También expresaron preocupación por el posible impacto de la medida en otras peregrinaciones del NEA y NOA, donde el uso de rutas nacionales forma parte de tradiciones arraigadas.
La comparación de este tipo de actividades con cortes de ruta motivados por protestas políticas fue otro de los puntos objetados, dado que la peregrinación no interrumpe la circulación y se desarrolla bajo estrictas medidas de seguridad coordinadas.

El cobro del arancel dejó al límite el fondo destinado a la organización del evento, lo que motivó que la Diócesis de Posadas iniciara gestiones para determinar el sustento legal de la medida. Sostienen que no existe antecedente en las más de dos décadas en que se realiza la peregrinación y consideran que la decisión podría vulnerar el derecho a circular libremente.
Pese a las críticas, la edición 2025 volvió a reunir a miles de personas, reafirmando el carácter mariano y la masiva devoción popular que caracteriza a esta manifestación de fe en Misiones.


































