Versiones cruzadas protagonizaron el hecho ocurrido el pasado sábado en Posadas. El taxista denuncia una suerte de estafa por parte de las jóvenes, que por su parte, manifestaron haber sido víctimas de una propuesta sexual por parte del hombre.
Dos días pasados del confuso episodio, Damián Rubén F. de 50 años, se acercó hacia la Comisaría Segunda a denunciar y dar su versión de lo sucedido.
Según su relato, el reloj marcaba alrededor de las 16 horas del pasado sábado, hallándose el mismo a bordo de su vehículo, un taxi marca Renault Kangoo. Dos jóvenes hicieron señas al taxista y el mismo, se detuvo sobre la Avenida Roque Pérez y calle Nicomedes Castro y, ambas solicitaron que las transportara hacia calle Trípoli y Avenida Blas Parera de Posadas.
El hombre se refirió a que momentos más tarde, al llegar al lugar, le expresó el monto que figuraba en el reloj del taxi (taxímetro), un total de $321. Fue allí que una de ellas desciende y se dirige al portón de la casa en la dirección mencionada y, la otra le vuelve a consultar de cuánto era el monto, interpretándose como que iba a pagar, pero no lo hizo.
Segundos después, la joven desciende del vehículo y ambas comienzan a golpear la puerta del domicilio en cuestión y, por ese motivo, el taxista desciende del vehículo, acercándose a ambas para consultarles si le iban a pagar, comentándoles que tenía que seguir trabajando o de lo contrario, tendría que llamar a la policía.
Damián Rubén dejó constancia en la denuncia policial que las jóvenes reaccionaron de mala manera, forcejearon y lo agredieron físicamente. Aclaró que notó que las mismas estaban bajo el efecto de algún tipo de sustancia, el cual no sabría interpretarla.
La versión de las jóvenes
Pasados dos días de la denuncia del hombre y cuatro del suceso controvertido, una de las jóvenes involucradas se presentó también la Comisaría Segunda de Posadas a dar su versión de los hechos y radicar formal denuncia contra el taxista que los trasladó aquella tarde.
Rocío Belén L. de 22 años, contradijo los relatos del hombre, coincidiendo solamente en el lugar de partida del taxi y, la zona a la cual se dirigieron.
Comenzó su relato manifestando que, junto con su amiga, pararon un taxi, le consultaron si el mismo trabajaba con mercado pago, el hombre asiente y, es por ello que comenzaron el viaje en dirección a calle Trípoli y Avenida Blas Parera.
Siempre según la denuncia, al momento que arribaron al lugar previsto, el taxista les pidió que les pagara lo establecido en el taxímetro en efectivo, ya que no le funcionaba el posnet de mercado pago pero, las mujeres no contaban con dinero en efectivo.
“Vamos a buscar otra forma de pago” fueron las aparentes palabras del trabajador, a lo que le respondieron que no tenían efectivo, pero si no que esperara a que le atienda el dueño de la casa a la cual se dirigieron, tras ello, el hombre le responde que “Y si no quieren a cambio de sexo”, y al término de su palabra, descendieron del taxi.
El hombre también desciende del vehículo, se acerca de forma agresiva y tira el teléfono celular de la joven al suelo, agarrándole a su vez del cabello y, dirigiéndose hacia donde estaba la otra mujer involucrada, saca del bolsillo de ella su celular y también lo tira hacia el suelo, agrediéndola físicamente.
Dejó constancia que una testigo menor de edad, en shock sobre lo sucedido, fue agredida también por el taxista, quien le arrojó cuatro patadas hacia su brazo y espalda, dejándole varios moretones en las zonas mencionadas.