Desde marzo funcionará un equipo de reconocimiento biométrico en Desde marzo funcionará un equipo de reconocimiento biométrico en Puerto Iguazú, para los que crucen el Puente Internacional Tancredo Neves desde la Argentina a Brasil. Lo anunció el delegado de Migraciones en Puerto Iguazú, Jorge Lacour, en declaraciones a Radio Nacional de esa ciudad. Será un adelanto tecnológico clave para el control en la Triple Frontera.
Lacour dijo que aún no se realizó el lanzamiento oficial, pero se instalará el sistema de "puertas biométricas, para la zona de micros, que serán de auto atendimiento". Explicó que no se puso en marcha en verano, porque el puente registró de 35.000 a 39.000 cruces diarios sólo en enero.
El funcionario recordó que, desde 2016, en Migraciones de Iguazú se usa la base de datos de Interpol, que ha permitido controlar mejor el flujo de personas en horas pico. Señaló que cuando aumenta el número de quienes cruzan la frontera, es el momento aprovechado por quienes han cometido algún delito para pasar desapercibidos.
El director de Migraciones señaló que en las oficinas del puente confluyen las bases de datos de organismos judiciales y policiales, de la AFIP, con búsqueda de paradero, interdicciones, prohibición de salir del país y otras medidas.
Explicó que los trámites suelen ser largos porque "el cruce del puente Iguazú-Foz no es un peaje donde se paga una tarifa, sino que sobre cada persona hay un escaneo completo y son varios sistemas de seguridad sobre cada persona". Agregó que el registro es rápido para quienes no presentan ningún problema pero hay quienes tienen "algún homónimo con algún problema y hay que descartar que sea el homónimo o la persona" que quiere salir o entrar al país.
En cuanto a los documentos, recordó el caso del autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, Ibar Esteban Pérez Corradi, quien usaba un documento a nombre de una persona fallecida y traspasó sin problema los controles fronterizos. Según publicó TN el documento señalaba a Pérez Corradi como nacido el 25 de febrero de 1980 con el nombre de Walter Manuel Ortega Molinas, quien habría fallecido.
Pérez Corradi, finalmente detenido en Brasil, "tenía un documento ideológicamente falso, pero el documento era real con datos falsificados. Eso es muy difícil de identificar, pero sí es posible cuando el documento está falsificado".
Fue entonces cuando comentó que el reconocimiento biométrico, que es prácticamente infalible, beneficiará el control. El sistema analiza patrones específicos del cuerpo de las personas, como las huellas dactilares, la retina, el iris, el rostro, las venas de la mano o la geometría de la palma de la mano, entre otros elementos propios e irrepetibles de cada ser humano.
