El día jueves resultó clave en la causa de presunto abuso sexual en una combi escolar de Posadas. Tanto la denunciante, una alumna de 13 años del colegio Roque González, como el acusado, un chofer de 49 años, dieron sus versiones de los hechos ante la Justicia.
La menor dio su testimonio en Cámara Gesell, frente a una psicóloga del Poder Judicial. Ratificó su denuncia y dio detalles de cómo se habría producido el ataque: según su relato, éste ocurrió a cuatro cuadras del establecimiento educativo, mientras los demás chicos estaban dormidos.
La chica aseguró que la situación no pasó a mayores por la resistencia que opuso y por los gritos, que hicieron que el hombre reculara e intentara minimizar lo ocurrido. Sería la primera vez que sufrió un ataque de ese estilo, aunque no descartan que haya habido un trabajo de acercamiento previo a la víctima.
Por su parte, el transportista, José C., declaró ante el juez de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, y desmintió categóricamente las acusaciones que pesan en su contra.
Según confiaron las fuentes judiciales a El Territorio, el sospechoso aseguró que en todos los años que lleva trabajando jamás vivió una situación similar, y enumeró y dio detalles de todos los menores que viajaban ese día. A su vez, nombró a compañeros de trabajo y otras personas que avalarían su coartada, los cuales serán citados a declarar en breve.
El acusado quedó imputado por el delito de "abuso sexual simple" y por el momento permanecerá detenido en la Dirección de Investigaciones Complejas de la Policía, hasta que se resuelva su situación procesal.
