Una niña de siete años de edad murió este sábado por la noche luego de haber sido internada algunas horas antes por un cuadro gripal, en el sanatorio Caminos de Posadas.
La pequeña, identificada como Luana, había ingresado el pasado viernes al nosocomio, donde quedó hospitalizada tras ser diagnosticada con neumonía. El fallecimiento se habría producido como consecuencia de una complicación producida por una bacteria, según publicó El Territorio.
Según comentaron sus padres a Primera Edición, Luana presentó desde el lunes a la madrugada un cuadro de gripe con fiebre elevada, vómitos, tos y dolores en distintas partes del cuerpo, por lo que decidieron llevarla al sanatorio Caminos.
Allí la mantuvieron internada durante algunas horas y, tras hidratarla y bajarle la fiebre, le dieron el alta. Sin embargo, los síntomas se agudizaron con el paso de los días. Sus familiares aseguran que la atención médica fue deficiente.
"Desde el lunes íbamos y veníamos del sanatorio sin ningún diagnóstico claro. Le estabilizaban la fiebre y nunca me dieron ningún tipo de antibióticos ni nada. A mitad de semana, las placas y radiografías mostraban buen estado pulmonar, lo mismo una ecografía", expresó el papá de la nena, José Martín Kruka, quien además indicó que la menor "no recibió ningún tipo de medicación específica, salvo para una gripe común".
A pesar de la gravedad del cuadro, los análisis clínicos descartaron que se tratara de Gripe A, por lo que la pequeña no fue medicada. "Mi hijita fue atendida por dos profesionales y ya, la segunda vez que la tuvieron en observación, pedí que le hagan estudios. Recién ahí se mandó un laboratorio que aparentemente salió bien, pero con valores altos en un indicador de inflamación en el tejido muscular provocado por una bacteria. Ahí mismo debieron actuar de otra forma, pero simplemente me dieron un medicamento y salimos de alta", comentó su madre.
Finalmente, Luana quedó internada el viernes y, tras pasar una mala noche, fue derivada a terapia. Al día siguiente amaneció con pies y manos de color negro, y manchas rojas subcutáneas en la piel. A pesar de los intentos por salvarle la vida -transfusión de sangre y asistencia respiratoria mediante-, su corazón no resistió y entró en paro, provocándole la muerte.
"Con lo último que pasó, a ella se le declaró una infección generalizada a través de una bacteria que nunca se pudo determinar cuál era, porque, de todos los estudios que le hicieron, ninguno reveló nada", afirmó su mamá, aún acongojada por lo sucedido.