Misiones es la excepción en la "discriminación estructural" que afecta a las mujeres en los puestos jerárquicos de todo el sistema judicial en el país. También hay otros casos que rompen con la regla y son las provincias de San Luis y de Santa Cruz, y la ciudad autónoma de Buenos Aires que tienen más mujeres que hombres ejerciendo la máxima magistratura.
Lo indica un informe de la Oficina de la Mujer y Violencia de Género del Poder Judicial del Chubut en el que se comparan las estructuras de las cortes provinciales. Lo realizaron las chubutenses Silvina Davies Bordenave, Marisa Barcelona, Mercedes Epele y Mariana Ripa, con un párrafo dedicado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En el "podio" de la mayor desigualdad están Formosa, Corrientes, La Rioja, Mendoza y Chubut que directamente no cuentan con mujeres en la integración del tribunal supremo. También figura en la lista negativa la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con solo 3 mujeres ministras en vigencia de la democracia.
La ministra Rosanna Pía Venchiarutti Sartori preside el Superior Tribunal de Justicia (corte suprema) de Misiones, con mandato hasta 2021. En orden de subrogación, el tribunal es integrado por Cristian Marcelo Benítez; María Laura Niveyro; Roberto Rubén Uset; Ramona Beatriz Velázquez; Jorge Antonio Rojas; Cristina Irene Leiva; Froilán Zarza y Liliana Mabel Picazo.
La conclusión de tal análisis estructural, publicada por Télam, es que existe una "discriminación estructural en el acceso en condiciones de igualdad a las mujeres para los cargos de máxima jerarquía de la Argentina". En todos los poderes judiciales de las provincias, se concluye que hay 37.929 mujeres trabajando (el 58%) en distintos ámbitos frente a 27.966 hombres (un 42%), pero esa relación cambia cuando se trata de los cargos jerárquicos: allí, ellas ocupan el 43% de los puestos de magistradas y el 57% de los máximos cargos son ocupados por varones.
El estudio sumó 130 cargos en los Superiores Tribunales Provinciales "efectivamente ocupados" (no cuenta los que están vacantes), donde se observa que el 69% de los integrantes de las cortes de justicia son desempeñados por hombres y el 31% por mujeres.
Y están los casos de Jujuy y Chaco, que tienen igualdad de género (cuatro y cuatro en el primer caso y dos y dos en el segundo), a pesar de no tener una legislación que los obligue a la paridad como se pretende establecer en Chubut. Desde que esta últma es provincia en 1958, ninguna mujer ha formado parte del Superior Tribunal de Justicia" del Chubut.
"Esto es claramente un caso de discriminación indirecta, es decir no hay nada escrito que lo impida pero en la práctica el resultado indica que ninguna mujer pareciera estar en condiciones de ser integrante del Superior Tribunal de Justicia", interpreta Mariana Ripa, directora de la Oficina de la Mujer y de Violencia de Género.
Entre las provincias que existe representación de mujeres pero no alcanzan a la paridad de género hay seis: Salta (tres mujeres y seis varones), Tucumán, Catamarca, Río Negro (con dos mujeres y tres hombres), Córdoba (ellas son tres y ellos cuatro) y Tierra del Fuego (una mujer y dos varones).
"La Corte Suprema de Justicia de la Nación no ha sido la excepción de esta discriminación porque desde su creación en el año 1863, ha tenido dos integrantes mujeres (Carmen Argibay y Helena Highton de Nolasco), ambas designadas en el año 2004, siendo las primeras mujeres nombradas en democracia", a quienes se agrega Margarita Argúas, designada ente 1970 y 1973 durante el gobierno de facto de entonces.
"Desde la conformación de la Corte a la actualidad, la misma fue integrada por 108 hombres y solo tres mujeres ejercieron la máxima magistratura. El primer nombramiento debió esperar 107 años y luego debieron transcurrir 34 años para que dos mujeres sean designadas", se consigna.