El costo económico de la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad fue destacada por el gobierno de Misiones durante una webinar sobre la inversión que exige la protección de los ecosistemas.
El ministro de Hacienda de la provincia, Adolfo Safrán, señaló que al privarse de la producción agrícola, especialmente de soja, y haber conservado el ambiente, Misiones dejó de percibir en los últimos 20 años unos 6.300 millones de dólares, según estimación oficial.
Este costo de la conservación entre otros temas, se debatió en la webinar organizada por el Programa de ONU Medio Ambiente para el Cono Sur en el seminario organizado por el Instituto Misionero de la Biodiversidad (IMIBIO).
La entidad organizó el debate que pretende identificar y demostrar los beneficios económicos derivados de la conservación y del uso sostenible de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos, y el ejemplo que representa para la Argentina el caso de Misiones, informó Infobae.
"La selva paranaense es un hotspot de biodiversidad para el mundo: allí se encuentra el 52% de la biodiversidad de Argentina, con más de 150 especies de mamíferos, incluido el yaguareté; 564 especies de aves; 260 de peces; 116 de reptiles; 68 de anfibios; y miles de tipos de plantas y hongos", detalló Viviana Rovira, presidenta del IMIBIO.
Por la entidad organizadora, expuso José Dallo. Por su parte, Alberto Pacheco Capella, coordinador regional de subprogramas de biodiversidad y ecosistemas de América Latina y el Caribe, planteó la necesidad de "un cambio conceptual de nuestra relación con la naturaleza. Si ponemos a la naturaleza como motor de la economía, vemos que el 42% de las exportaciones globales están basadas en la biodiversidad; eso representó 427.000 millones de dólares en 2016 con suba anual del 7%".
El modelo de cálculo que propone Capella es el TEEB, que es el acrónimo de Economía de la Biodiversidad y los Ecosistemas, un programa del PNUMA que comenzó hace 10 años. Se basa en establecer los recursos que aportan actividades como la agricultura, la pesca, los bosques y el turismo y su valor depende de la salud de la biodiversidad.
Entre 2000 y 2013, el 7% de los bosques fue destruido. La selva paranaense se enfrenta a graves amenazas por la expansión agrícola. En los últimos 120 años, se ha perdido el 95% de ella. Del cinco por ciento restante que sigue en pie, la mayor parte se encuentra en la provincia de Misiones. La pérdida de bosque ha tenido un impacto devastador sobre la flora y la fauna. De más de 1.000 especies y subespecies de anfibios, reptiles, aves y mamíferos, el 20% están amenazadas o casi en peligro de extinción.
En el encuentro se planteó quién aporta los recursos que pierden quienes eligen conservar y proteger. "No es bueno hacer pagar a quienes contaminen porque la idea es evitar esa contaminación. Así que aquellos que se benefician de servicios ecosistémicos y generen renta producto de calidad de aire o de agua, esa renta debería ser distribuida en función de los servicios ecosistémicos que, por ejemplo, provee la provincia de Misiones", explicó Horacio Schenone, presidente de la Fundación Bosques Nativos Argentinos.
Algunas de las propuestas que surgieron tienen que ver con la creación de un fondo compuesto, por ejemplo, con un porcentaje del dinero que se obtiene por las retenciones de las exportaciones agrícolas, como establece la ley de protección de bosques nativos.