El donde confluyan desde el trabajo y la producción hasta los credos religiosos y las universidades.
"Suena crudo, pero la necesidad tiene cara de hereje y eso (el gobierno de coalición) es imprescindible; o si no esto no va a tener demasiado porvenir". El vice de la UCR insistió en reclamar para su parido y los socios de Cambiemos un gobierno de coalición. Agregó que en el Congreso, Cambiemos tendrá menos bancas si no triunfa en primera vuelta.
Storani analizó con frialdad analítica las alternativas que afrontará Cambiemos, incluido el tremendo peso de la deuda externa. Mencionó que, con perspectivas de no ganar en primera vuelta, Macri será más débil en el Congreso y ya no cuenta con la "luna de miel" que el pueblo otorga a un gobierno nuevo.
"Freddy" Storani exigió desde el radicalismo "una mesa nacional institucionalizada de Cambiemos que discuta las políticas públicas esenciales". "En un sistema presidencialista nadie pretende hacerle los decretos a Macri" sostuvo. Pero pidió participar en los "lineamientos esenciales, en distribución de la riqueza, en la orientación social, en la política tarifaria, en la matriz energética, en la forma en cómo se recompone la política tarifaria".
Storani llegó a Misiones para respaldar a los precandidatos del radicalismo a diputados nacionales en las PASO de agosto. La lista es encabezada por Ricardo Andersen y Lilia Torres. Recorrió y dio charlas en la ciudad industrial Eldorado, en crisis laboral, y en Posadas. Dio una entrevista exclusiva a MisionesOnline.
El ex presidente de la FUBA, exdiputado de Raúl Alfonsín, dirigente de Franja Morada y de Renovación y Cambio y exministro del Interior, recordó que como vocero impulsó la inclusión de la UCR en Cambiemos, junto al PRO de Mauricio Macri. La UCR de Misiones compite contra el PRO de Alfredo Schiavoni y el filoperonismo de Ramón Puerta, dentro de Cambiemos.
Para uno de los líderes radicales críticos consideró que en Gualeguaychú se creó con Cambiemos un "instrumento formidable en manos del pueblo argentino para cumplir estas dos reglas de oro de la democracia: equilibrio y control y alternancia en el ejercicio del poder".
Pero consideró una aspiración legítima del radicalismo que "ese instrumento electoral se convierta en una coalición de gobierno. Hoy por hoy, es una coalición electoral pero no llega a ser una coalición de gobierno", aseguró. Para Storani es falso que las coaliciones de gobierno no mariden con un sistema presidencialista como el de Argentina, citando los ejemplos del Uruguay con el Frente Amplio y el Chile post-Pinochet con Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Michelle Bachelet.
¿Si gana Macri, cómo se discutirá el programa de Gobierno en temas como lo social, la economía y la distribución de la riqueza?
Ese es el punto. Mi reclamo no solo es un gobierno de coalición, sino aparece como un mezquino reparto de espacios de poder. Tiene que haber una mesa nacional institucionalizada de Cambiemos que discuta las políticas públicas esenciales. Está claro que en un sistema presidencialista nadie pretende hacerle los decretos al presidente pero sí discutir lineamientos esenciales, en distribución de la riqueza, en la orientación social, en la política tarifaria, en la matriz energética, en la forma en cómo se recompone la política tarifaria.
¿Hay un compromiso de Macri de que si es electo con el voto radical existirá ese espacio?
Lo diré de una manera muy cruda. La necesidad tiene cara de hereje y eso es imprescindible que se haga, o si no esto no va a tener demasiado porvenir. Porque nos llamaban cuando las papas quemaban, se sacaba una foto y parecía más una operación de marketing que, superada momentáneamente la crisis, no tenía continuidad.
¿Cómo ve la situación actual a poco de las elecciones?
La situación ahora es mucho más compleja. En la primera vuelta se eligen los legisladores nacionales. Y es probable que en esta primera vuelta el gobierno no gane -todas las encuestas dicen que estaría un poco por abajo- y en ese oportunidad se eligen los representantes. Tendrá una composición parlamentaria inferior a la que tiene ahora y la segunda razón es que el gobierno no goza ya de la luna de miel que todo gobierno concede a un gobierno que recién empieza.
¿Qué deberá hacer entonces?
Tiene un trayecto que ya le ha producido un desgaste, si no va de manera genuina y auténtica a conformar una coalición de gobierno, con políticas publicas compartidas, analizadas y debatidas lo que ya está en riesgo no es solo la elección. Es la gobernabilidad misma del país. Porque uno puede hacer una alquimia y ganar por un voto en la segunda vuelta, el tema es como gobierna al otro día. (sonrió)
¿Lo ve a Macri haciendo eso?
Por eso digo que la necesidad tiene cara de hereje. Cité la primera reunión de Gualeguaychú, pero en la última el reclamo de algunos de nosotros era: primero no hay gobierno de coalición y segundo es necesario ampliar la base de de sustentación política. Este segundo punto se ha dado con la incorporación de la famosa pata peronista y la incorporación de Miguel Pichetto.
A esa altura de la entrevista, Storani reconoció que aunque Pichetto no suma "territorialidad" porque en Río Negro no ha tenido una gran representatividad, "genera expectativa y en cuanto a la gobernabilidad, sí tiene un valor agregado". Explicó que esto quedó a la vista con el "voto de los mercados y la euforia" que causó su candidatura junto a Macri. "Significó una mejoría en las condiciones de gobernabilidad que se mantienen todavía y que generó una mayor expectativa de la performance electoral",