El influencer español, Sergio Peldanyos, conocido por degustar comida de distintas partes del mundo, llegó a Argentina y probó las golosinas típicas del país. Desde alfajores, hasta galletitas y chocolates, el joven se enamoró de una barra de “puro dulce de leche”.
Qué golosinas argentinas probó el influencer español
El joven, con 3.000.000 de seguidores, empezó probando la Cindor: “Está bastante bueno”, y luego el bocadito Cabsha: “Este no me mola mucho, porque el caramelo tiene un gusto a medicamento. Un gusto muy artificial”. Luego, continuó con la Rhodesia: “No está mal, me gusta más que el (bocadito) de caramelo”. Cuando llegó el turno de las galletitas Tortitas Black, dijo: “En España, suelen tener mermelada al medio. Están buenas, pero son tan parecidas (a las Oreo) que no me satisfacen. Es como que echo de menos a las Oreo”.
Luego, probó el alfajor Milka Oreo: “Esto sí que no lo vi en España”, y continuó con el Cadbury Yogur Frutilla: “¡Qué buena la fresa! No soy fan de convertir la fruta en relleno, pero la fresa queda bastante bien con el chocolate”. Cuando llegó el turno de las Chocolinas, afirmó: “La galleta así de chocolate y ya está... faltan cosas, falta comerla en formato chocotorta”.
Hasta que probó la Vauquita clásica y la ubicó entre sus golosinas preferidas: “Probablemente de mis favoritas. Me parece sensacional”. Luego, probó el alfajor Tofi Negro y se refirió a su viaje anterior, que hizo a Perú, donde también probó los dulces típicos de la zona: “Me está gustando mucho más estos dulces que los de Perú: mis queridos seguidores peruanos, lo siento de corazón”.
Continuó con el Cofler block y también lo sumó entre sus dulces que se ubican en el podio: “Es parte de mis favoritos”, cuando probó la Bananita el gusto no lo convenció por completo: “Está curioso, está bueno”. Llegado el turno del Tofi blanco con relleno de dulce de leche, afirmó: “¡Qué delicia, papá!”, por su parte, destacó que el de relleno de Ron no se siente demasiado el alcohol. Luego, degustó el alfajor Guaymallén con mermelada de membrillo: “Es raro, demasiado dulce, no sé si me convence”, y por último, el Havanna con sal marina: “Qué barbaridad”.