El presidente Alberto Fernández se prepara para inaugurar el período 141° de sesiones ordinarias, el último de esta gestión. Estará acompañado por Cristina Kirchner, Sergio Massa y el resto de sus ministros, además de los miembros de la Corte Suprema tras el pedido de juicio político a inicio de este año.
Fernández fue el foco de atención, ya que se reencontró con su vice, Cristina Kirchner, luego de seis meses, cuando el mandatario la visitó en su departamento tras haber sufrido un intento de magnicidio en su contra. Además, se habían mostrado públicamente hace nueve meses en un acto en YPF, apenas horas antes de que saliera eyectado del Gabinete Matías Kulfas. Allí, la exmandataria le pidió al presidente que “usara la lapicera”.
Fernández arribó al Congreso a las 11 hs y su discurso se estima que dure más de una hora. Julio Vitobello, secretario general de la Presidencia, y hombre de extrema confianza de Fernández fue el encargado en las últimas semanas de recoger material de todos los ministerios.
Vivienda y Obras Públicas, son considerados dos de los ejes fundamentales de su administración y hacia allí se espera que se oriente. “Va a hablar de todo, pero lo central es poner en valor la gestión y dar una visión de futuro”, aseguró un colaborador del mandatario.
A diferencia de otros años, fueron muy pocos los que participaron junto a Fernández de la elaboración del texto que leerá hoy en el Congreso. Estuvieron, fundamentalmente, Vitobello y Gabriela Cerruti, portavoz del Gobierno, con quien el mandatario trabajó durante la jornada de ayer en Olivos.
Video: Cristina dio por terminada la sesión y se fue sin saludar a Alberto Fernández
Cuando Alberto Fernández finalizó su discurso y dio por inauguradas las sesiones ordinarias, luego de que la Vicepresidenta tomara la palabra, esta última se retiró sin saludarlo.
Por qué Alberto Fernández y Cristina Kirchner nunca pudieron retomar el rumbo en el Gobierno
Uno de los grandes inconvenientes que ha tenido la gestión de Alberto Fernández fue la constante pelea con el Kirchnerismo duro, especialmente con la cabeza principal de este movimiento, Cristina Kirchner. El Presidente que fue apadrinado por la exmandataria no pudo recomponer nunca su relación y ha llegado al final del mandato a los tumbos.
A pesar de sus intentos de componerse por encima de la grieta, el Presidente cayó en las presiones del núcleo duro del Frente de Todos y disparó contra la oposición como contra la Justicia. Los intentos de sobrepasar a la Justicia siempre fueron caminos que terminaban frenados en la Cámara de Diputados, donde se reencontrarán los dos líderes políticos.
Tanto en 2020 como en 2021, la vicepresidenta tuvo un rol activo en el Gobierno, con un Alberto que veía la aprobación de CFK en cada uno de sus puntos durante los discursos de apertura en las sesiones legislativas. Sin embargo, en 2022 esto cambió.
Tras firmar el acuerdo con el FMI, empezó la ruptura entre los funcionarios albertistas y el núcleo duro K que desacreditaba el entendimiento que había logrado Martín Guzmán, uno de los caballitos de batalla de Alberto. Ese día, las caras de Cristina quedaron marcadas en las fotos y que enseñaban las primeras fracturas en el Frente de Todos que pocos días después vería como el PJ votaba en contra del proyecto con el Fondo Internacional.