La jueza federal María Eugenia Capuchetti, decidió imputar a la novia de Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte, por “haber intentado dar muerte” a Cristina Kirchner, en el ataque que sufrió la vicepresidenta el jueves pasado en la puerta de su casa de Recoleta.
Capuchetti consideró que junto a su novio, Uliarte planificó el atentado. El martes por la noche, la joven de 23 años había declarado ante la Justicia y había negado las acusaciones en su contra. El propio Sabag Montiel había intentado desligarla, mencionando que ella “no había tenido nada que ver”.
Uliarte permanece detenida desde el domingo y Capuchetti entiende que su imputación responde a que el atentado se llevó a cabo “contando para ello con la planificación y acuerdo previo entre ambos”.
Desde la Justicia explican que la joven “estaba presente en las inmediaciones del lugar al cual arribaron conjuntamente (con Sabag Montiel)” y que ambos “detentaban el arma de fuego secuestrada con sus municiones desde fecha anterior al hecho, cuanto menos desde el 5 de agosto de 2021″.
Por parte del agresor, en dos oportunidades se negó a declarar.
La investigación de la causa determinó que cinco días antes del intento de magnicidio, tanto él como Brenda Uliarte habían estado en las cercanías del departamento de la vicepresidenta, por lo que se infiere que podrían haber hecho tareas de inteligencia a fin de perpetrar el atentado.
A su vez, tanto la jueza federal Capuchetti, como el fiscal Rívolo, sostienen que el ataque no fue obra de ellos dos solamente y que recibieron ayuda de otras personas, por lo que se estaría descartando la teoría de que habían trabajado solos.
La Justicia ordenó además volver a allanar el departamento de San Miguel donde vivía Sabag Montiel, a fin de encontrar nuevas pistas que puedan dar con mayor información sobre la causa. En ese domicilio fue donde se encontraron 100 balas que corresponden a la pistola Bersa calibre .32., con la cual se produjo en atentado contra Cristina Kirchner.