El presidente electo Javier Milei continuará este martes con una intensa agenda de actividades “protocolares” en los Estados Unidos y se prevé que Washington amplíe los contactos con el gobierno de Joe Biden, con representantes del Tesoro y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Milei llegó en la víspera a Nueva York, donde primero visitó la tumba de Menajem Mendel Schneerson, conocido como el rabino de Lubavitch, en un cementerio del distrito de Queens. El líder de La Libertad Avanza almorzó con el expresidente norteamericano y referente del Partido Demócrata Bill Clinton.
Mientras, en Buenos Aires continuaron las gestiones vinculadas con la transición y la conformación del gabinete de gobierno. En ese contexto, sobresalieron las declaraciones de la futura canciller Diana Mondino, quien aseguró que la “voluntad” es que el peronista Daniel Scioli continúe al frente de la embajada argentina en Brasil.
Milei se trasladó a los Estados Unidos en avión privado, junto a una reducida comitiva integrada por su hermana Karina, sus asesores Nicolás Posse y Santiago Caputo, su futuro ministro de Economía Luis “Toto” Caputo, el empresario Gerardo Werthein que suena para ocupar la embajada en Washington y el embajador estadounidense en Buenos Aires, Marc Stanley.
En la Casa Blanca aprovecharon la visita para ratificar su predisposición a “cooperar” con el nuevo Gobierno argentino. “Estamos deseando escuchar cuáles son las ideas del presidente electo y hacia dónde quiere ir en temas políticos y asegurarnos de que tenemos la oportunidad de mantener abierta esa línea y ese canal de comunicación”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
Apenas arribó a Nueva York, Milei se trasladó al cementerio judío de Montefiore para visitar el Ohel, el mausoleo donde están los restos Yosef Schneerson y su yerno Menachem Schneerson. Llegó en un vehículo negro, escoltado por una comitiva del servicio secreto estadounidense, según consignó la agencia internacional EFE.
Milei concurrió acompañado por su hermana Karina y se limitó a aclarar que esa actividad era “estrictamente privada”. El rabino Matti Selidson, portavoz del Ohel, explicó que el presidente electo depositó su mensaje, que había escrito previamente. El libertario no realizó declaraciones pero había anticipado que iba al lugar para “dar las gracias”.
Al mediodía, el presidente electo sorprendió al mantener un almuerzo con el influyente expresidente Clinton. “Las reuniones son protocolares para explicar el plan económico: ajuste fiscal, reforma monetaria, reforma del Estado y desregulación”, repasaron fuentes de LLA ante la consulta de la agencia estatal Télam.
El cónclave con Clinton se transformó en un mensaje para mejorar la sintonía con la administración de Joe Biden y disipar cualquier malestar vinculado con los elogios cruzados con el magnate y ex presidente republicano Donald Trump. Vale recordar que Trump y Milei tienen previsto encontrarse en Buenos Aires.
Milei viajó por la tarde a Washington, donde el martes intensificará sus contactos. En el gobierno de los EEUU dijeron que el libertario será recibido por Jake Sullivan, el principal asesor sobre Seguridad Nacional, según consignó el diario Clarín.
Fuentes del FMI consultadas por este medio ratificaron que habrá contactos con funcionarios del organismo multilateral de crédito. Antes de viajar, Milei mantuvo una conversación con su directora gerente, Kristalina Georgieva.
En simultáneo, en Buenos Aires avanzó la transición: el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, recibió en su despacho a Guillermo Ferraro, ministro de Infraestructura designado por Milei.
Aunque se interrumpieron los mensajes de la denominada Oficina del Presidente Electo para formalizar a nuevos confirmados en el futuro Gabinete - no obstante publicaron uno en la noche del lunes sobre la actividad de Milei en Estados Unidos - hubo señales que alimentaron las especulaciones sobre el armado y sobresalieron las palabras de Diana Mondino quien confirmó que existe voluntad de mantener a Scioli como representante en Brasil.
“La voluntad es que Scioli siga y es también la opinión en el caso de Brasil”, dijo Mondino en declaraciones a Radio Rivadavia.
Por su parte, el dirigente peronista se pronunció a través de las redes sociales y apuntó a lograr “la mayor armonía posible” para que esto “se traduzca en crecimiento y prosperidad” para ambos países. “Brasil es nuestro primer socio comercial y un muy importante proveedor para Argentina de insumos industriales”, remarcó.
Mondino se ocupó el lunes de entregarle al canciller de Brasil Mauro Vieira una carta de Milei para el presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva tendiente a ratificar la buena relación bilateral para superar las tensiones que hubo durante la campaña, donde el libertario tildó de “corrupto” al mandatario del país vecino.
En la misiva, Milei apeló a promover “un trabajo fructífero y la construcción de nuevos lazos” porque, repasó, ambos países “tienen muchos desafíos” por delante y cree que los cambios, basados en “principios de libertad”, posicionarán a Argentina y Brasil como “países competitivos”.
En el Libertador Hotel de Buenos Aires, donde Milei armó su comando, se reunieron el lunes los diputados nacionales electos de La Libertad Avanza (LLA) con empezar a definir la estrategia legislativa, sobre todo de cara a las sesiones extraordinarias que convocará el presidente electo.