El diputado Máximo Kirchner salió al cruce de Juntos por el Cambio durante este jueves para apuntar por los incidentes del fin de semana en el barrio de Recoleta, en frente de la casa de la vicepresidenta, Cristina Kirchner. Con fuertes críticas, tuvo duras palabras para con la oposición, a quienes acusó de tener una “sobreactuación”.
En diálogo con El Destape, el titular del PJ Bonaerense señaló: “Ellos están viendo quién mata al primer peronista, quién golpea al primer pibe o a la primera piba, quién saca chapa de cowboy y esas cosas terminan generalmente muy mal”.
“Terminan muy mal para las fuerzas de seguridad porque la dirigencia juega a los cowboy, la policía va y mata y el policía va preso y el dirigente, como ocurrió con De la Rúa, anda dando vueltas por todos lados”, agregó.
Además, señaló que “no había motivo para poner las vallas más que una sobreactuación”, en relación a los hechos de violencia que se vivieron el sábado en la casa de Cristina Kirchner. “La manifestación la generó el propio Horacio Rodríguez Larreta, que se quiso congraciar con Mauricio Macri y Patricia Bullrich para ver quién es el más duro”, añadió Kirchner.
La respuesta de Máximo Kirchner sobre su incidente con la Policía de la Ciudad
Una de las imágenes que más se viralizaron del último fin de semana, fue la pelea de Máximo Kirchner con los efectivos de la Policía de la Ciudad, después de que estos prohibieran el paso del diputado para la casa de su mamá, la vicepresidenta.
“No me pasó nada diferente a cuando he ido a la cancha o a los recitales a ver a los Redondos. En este caso sabían mi nombre. Me puse la capucha porque quería ir a ver a Cristina, que parece raro, pero no deja de ser mi vieja. Decidí hacerlo como cualquier hijo de vecino”, introdujo.
“Imaginate si el compañero que estaba en la esquina ve al que me insulta y me logra golpear. Termina mal eso, era un sinsentido. Éramos tres o cuatro y una piba que no sé de dónde salió que me agarraba de atrás y me decía ‘vamos compañero’”, agregó.
Y continuó: “Después me enteré que Luana (Volnovich), no sé cómo me vio porque yo estaba camuflado para que los propios compañeros no formáramos un bulto, la idea era entrar lo más despacito posible para que nadie se viera zarpado. Y el tipo me empieza a insultar. Llego y producto un poco del gas pimienta, los compañeros me tiran un mejunje que es muy bueno porque pasa rápidamente el ardor. Cristina me ve, me pregunta qué pasó y le dije que nada. Era lo que había que hacer. Era muy menor lo mío con respecto a otra gente. No me gusta la cosa victimizante”.