Después de anunciar que se baja de la carrera presidencial en 2023, Mauricio Macri brindó esta mañana una entrevista en radio Mitre en la cual manifestó su preocupación por la gestión económica de Alberto Fernández al asegurar que “nadie sabe si llega” a diciembre.
El exmandatario afirmó que el Ejecutivo actual dejará un “déficit que nadie lo puede terminar de calcular”, que según estimó está en más de 10 puntos. “Es un desastre que no se vio nunca”, sentenció.
Al ser consultado por los periodistas Eduardo Feinmann y Jorge Lanata si el gobierno de Fernández llega a diciembre, Macri respondió: “Nadie sabe. El nivel de deterioro es tan profundo, muchísimo peor que en 2015″.
Sobre la herencia que dejará Fernández para el próximo gobierno, el referente del PRO dijo: “Es una bomba o un campo minado. Salir del cepo va a ser muy costoso y la verdad es que no hay más dolares en el Banco Central, estamos entrando en dólares negativos, que eso significa usar depósitos en dólares de la gente”.
Además, Macri vaticinó que la nueva gestión va a tener un costo inicial “enorme” porque deberá explicar las duras medidas al pueblo para los primeros momentos y la salida de la crisis. Por ello, anticipó que el próximo presidente de la Nación deberá tener “coraje”, tras la advertencia de algunos dirigentes sindicales como Hugo y Pablo Moyano, o Pablo Biró, “porque ya anunciaron los malos que vuelven con las piedras”, en referencia a los violentos hechos en el Congreso en diciembre de 2017.
En ese sentido, Macri le pidió al ministro de Economía, Sergio Massa: “Aunque sea por una vez piense en algo que sea bueno para el futuro de los argentinos, no esto de hacer malabarismo para lograr un parche más, una avivada más, que nos entierra más hacia el futuro”.
Lanata le preguntó también al expresidente si se imagina “al próximo presidente poniéndole la banda al que gane” o haciendo “el papelón de la última vez” haciendo referencia a Cristina Kirchner, quien se negó a participar.
“Estoy seguro que el presidente va a entregar la banda, no va a llegar a los niveles que llegó la vicepresidente”, contestó Macri. Y agregó sobre el acto “institucional” de CFK al dejar el mando en 2015: “Ese hecho institucional demostraba un problema emocional y psicológico”.
“No aceptar nunca haber perdido el poder, que en definitiva no perdió. Ella gozó siempre de una mayoría del poder real, de las cámaras, de los gremios”, continuó y aseguró: “Ella siguió manejando los hilos de mi Gobierno de atrás”.